Por primera vez subi en un telemix, una mezcla de telecabina con telesilla, lo que los Americanos llaman de “chondola”.
Desde las pistas hay unas vistas magnificas para los Dolomitas de Lienz que casi no vimos los dias anteriores, pena que la mayor parte de las fotos donde se pueden veer estan estropeadas ya que tenia una condensación en la camara y no me di cuenta, pero aqui se veen bién.
Despues del telemix para subir a cota intermédia hay que cojer una vetusta silla biplaza que tarda bastante, pero merece la pena da que da acceso a una negra bastante divertida que bajamos un par de veces pero de la que no tengo fotos en condiciones.
En el valle, la niebla sobre Lienz
La puerta de salida de las pruebas de Copa del Mundo
Y la “weltcupabfahrt”, la pista de la Copa del Mundo, buenisima, la pendiente no es muy grande pero tiene unas palas muy buenas.
Casi siempre hay una capilla en las pistas de Austria
Y ya se empieza a ver la ciudad, es seguramente la estación mas urbana donde he estado, las pistas terminan en la misma ciudad, eso si habia mas gente subindo con esquis de travessia que bajando las pistas, el primer dia del año es perfecto para esquiar.
Ultima tarde, la idea era ir a hacer unas bajadas en trineo, me pareció que el valle del Defereggen era una buena opción, preguntamos donde habia un buen lugar y nos indicaron el Staller Sattel, un puerto de montaña del que nunca habia escuchado.
Por aqui, por donde sube la carretera en verano, era el camino, estabamos a unos 2.000m y deberíamos encontrar una cabaña donde alquilan los trineos.
Estabamos en el Parque Nacional Hohe Tauern
Hasta que sin haberlo planeado, salimos del Osttirol
Y entrámos en Italia, en Anterselva (Antholz), una zona mas conocida por las pruebas de biatlon
Por aqui deberíamos de bajar con los trineos que alquilámos pero el problema era volver a subir y en poco tiempo seria noche y todavia teníamos que caminar 1 hora o mas de vuelta a Austria para cojer el coche.
Al final volvimos con los trineos (curioso, nos los dejan traerlos y se los dejamos en el restaurant donde comimos en Austria, ellos se encargarian de ir a por ellos), lo unico es que el camino de vuelta casi no tenia pendiente, por eso la parte de los trineos no salió muy bien.
Pero el paseo si que mereció la pena, ha sido un bueno final para las vacaciones, inmersos en el blanco com unos paisajes increíbles.
Página 2: Sabado 31 de Diciembre