El siguiente día tocaba la hermana de Alta, concretamente Snowbird, muy parecida a la anterior pero algo más popular y masificada, en Snowbird el snowboard está permitido. Según se cuenta por la ciudad, los dueños de Alta y Snowbird andan peleados y eso hace que sea complicado habilitar un forfait compartido. No obstante, con un suplemento extra, se puede esquiar en las dos estaciones (siempre que no seas surfero, jeje).
El trayecto desde Salt Lake City sin novedad, igual que el día anterior, el día soleado y un poco menos frio que el anterior.
En Snowbird hay unos carteles que merecen un poco de atención, ponen la figura de un surfero y de un esquiador con el lema "Share de mountain" (comparte la montaña), un cartel que me resultó muy apropiado. Debo decir que la restricción de snowboarders en estaciones me parece una medida lamentable que no aporta nada a nuestro deporte y que segrega y crea diferencias entre los que vamos a disfrutar de la nieve y de sus deportes asociados. Bravo por las estaciones que apuestan por la integración y la tolerancia, bravo por Snowbird!!!
La montaña se divide en dos zonas bien diferenciadas, la cara oeste, que da a la carretera de subida y la zona de Mineral Basin, que enlaza a través de un remonte las estaciones de Snowbird y Alta. La zona de Mineral Basin no la pillamos demasiado bien, incluso pillamos las primeras colas de más de 5 minutos en el viaje (era viernes).
En resumen, un gran día de esquí en una estación legendaria, quizás encontramos la estación algo concurrida, sin la mejor nieve del mundo y la atención al cliente pues muy mejorable, pero aún así Snowbird es una señora estación, y la suma Alta-Snowbird, probablemente sea el mejor "freeride park" de América y uno de los más importantes del mundo.