Bueno, lo primero es lo primero: la logística.
Viaje: viajamos desde Madrid, saliendo de noche a eso de las 12, con lo que llegamos a nuestro destino a las 13h30, perfecto para entrar en el apartamento y dar una vuelta de reconocimiento al lugar. Nos alojamos en Méribel-Mottaret, siguiendo los consejos del forero "contrario de Torpe" al cual le estoy muy agradecido, ya que sus consejos nos resultaron muy útiles. El alojarnos en Mottaret nos ha facilitado mucho la vida a la hora de esquiar a saco por todo el dominio aunque repito, es a todas luces imposible recorrerse todo eso en una semana (estimo que nos recorrimos el 80% más o menos ). El coste de carburante + peajes vino a ser aproximadamente de 400 euros por coche. La ventaja es que nos llevamos la comida desde España y nos ahorramos unas pelillas.
Apartamento: nos alojamos en un apartamento a pie de pistas y para ello contactamos directamente con una agencia local a través de la web oficial de
Seguro: pues el de
Y ahora, a lo importante: el esquí.
Estas eran las vistas que teníamos desde nuestro apartamento cada vez que salíamos a la terraza. Como podeis imaginar, llorábamos de tristeza por tener unas vistas tan espantosas. Teníamos vista directa sobre la pista roja de Aigle y los remontes que parten de la base: Pas du Lac (que te lleva a Courchevel vía la cima de Saulire), Ramées y Plattières (que te lleva a Les Menuires y a Val Thorens vía la cima del Roc des 3 Marches).
Si mirábamos por la derecha desde la terraza, teníamos vista directa sobre el majestuoso Mont Vallon (2952 m). En primer plano, las sillas de Combes y Arolles. Realmente una pena de vistas...
Empezamos el recorrido del dominio por Courchevel. Estación preciosa, MUY arbolada y con pistas muy chulas. En ésta foto se ven las pistas que bajan desde Saulire, cima a la que se accede desde Courchevel 1850 por las cabinas de Verdons y posteriormente Vizelle y Saulire (a elegir).
Bajando por la pista de Creux tendreis derecho a estas fantásticas vistas de la zona de Prameruel. Al fondo los remontes de Signal y Roc Mugnier que dan acceso a la zona más alejada de Courchevel, con unas pistas rojas chulísimas y con muy poca gente.
Bajando a Courchevel 1650 se puede ver todo Courchevel 1850 con la cima de Saulire presidiendo el panorama. Toda esta zona es muy aconsejable para visitar porque no atrae a mucha gente y se esquía prácticamente a solas. De todas formas no sé si es porque la mayoría de la gente tiende a alojarse en Menuires, Val Thorens y Méribel, pero la sensación que tuve es que en Courchevel había menos gente en pistas que en cualquier otro lugar del dominio.
Los días siguientes nos recreamos más en el valle de Méribel. En la foto se puede apreciar la pista Bouvreuil que baja desde el Lac de la Chambre hacia la zona de Plan des Mains. Desde allí se puede bajar a Mottaret tomando la silla que lleva el mismo nombre y tomando las pistas azules de Sittelle y Martre. O bien se puede seguir desde Plan des Mains hacia abajo por la pista de Ours, lo cual os asegura una buena remada si no cogeis un buen impulso para haceros ese caminito prácticamente llano. Eso sí, el paisaje es impresionante, con el lago de Tuéda y su reserva natural a vuestra derecha, muy por debajo de vosotros. Las vistas bien valen un par de fotos.
Martes y miércoles nos nevó bastante. El martes fue más llevadero pero el miércoles fue un día especialmente duro de nieve, lluvia (en cotas bajas), viento y niebla. Eso no nos impidió meterle caña al dominio y acabar de conocer el valle de Méribel e incluso hacer una incursión breve del lado de Les Menuires. Sin embargo en caso de ventista recomiendo quedarse en Méribel ya que se nota que está menos expuesta que Les Menuires y hay zonas abrigadas entre árboles que permiten esquiar con más visibilidad como es la vertiente de los remontes de Saulire y Pas du Lac. En la vertiente contraria de Méribel (las pistas que bajan del Mont de la Chambre, 3 Marches, Mont de la Challe y Tougnette) pegaba el viento más fuerte y se hacía bastante difícil esquiar.
En las siguientes fotos podeis ver unas chozas muy humildes con unas vistas muy feas sobre las pistas de Mauduit y Cerf.
En resumen, a quienes les gusten las estaciones arboladas, Méribel y Courchevel son lo que están buscando.
Al fondo podeis intuir la pista de slalom que baja hasta Méribel 1450, con el remonte de Roc de Fer que sube hasta la cima del mismo nombre.
La nevada duró martes y miércoles y ésta era la pinta que ofrecía desde nuestro apartamento, con las carreteras bien cuajadas.
El jueves se levantó el día con un sol tremendo con lo que la elección estaba clara: ¡a Val Thorens! Lamentablemente no fuimos los únicos en pensar eso y lo notamos en las tremendas colas que se formaron ese día en Valtho, especialmente en los funiculares que suben a la cima de Caron y posteriormente en las sillas de Orelle.
El funi que sube hasta la cima de Caron quita el hipo. Pese a las colas (30 minutos no te los quita nadie en un día post-paketón) es una visita OBLIGADA:
Una vez arriba las vistas son increíbles, y las pistas también. Se ve el nivelazo de esquí de la peña que va por ahí pues todo el mundo baja por todas partes.
Desde la cima se puede ver todo Val Thorens, incluídos los glaciares de Peclet y de Chavière.
Marchando una serie de fotos del panorama que se ve desde allí arriba:
Val Thorens tiene una cantidad de pistas enorme, todas ellas larguísimas, con la mejor nieve de todo el dominio. El paisaje es más lunar que Méribel y Courchevel evidentemente, pero a cambio tienes pistas que parecen autopistas. A destacar la de Pluviometre, que si la pillas a primera hora de la mañana sin que nadie la haya esquiado apenas, la puedes bajar a velocidad match 4 carveando y tumbándote hasta tocar el suelo. ¡una bajada impresionante! Eso sí, a medida que va avanzando la mañana esa pista se puebla de gente y la cosa cambia. No en vano es una pista que sirve de enlace principal entre Méribel y Menuires hacia Val Thorens.
En la foto, una vista impresionante del glaciar de Chaviére, accesible por las sillas Moraine y Col:
Mención aparte merece el sector de Orelle, que si bien forma parte de Val Thorens, viene a ser el "cuarto valle" de los 3 Valles. Habréis leído que 3 Valles tiene 600 km de pistas. Pues bien, puedo decir tranquilamente que el dominio tiene fácilmente otros 600 km de fuera pistas, y eso es aplicable a todo el dominio en su globalidad. Pero el sector de Orelle es claramente el sitio más orientado al freeride de todo el dominio. Cuando cae paketón, la gente se vuelve como loca y van como ciegos a Orelle a peinar cada centímetro cuadrado de nieve virgen. La verdad es que el lugar ofrece todas las facilidades del mundo para el fuerapista, pues allá donde plantes la mirada ves un valle virgen, un glaciar, vertientes vírgenes que bajan durante kilómetros, y todo ello accesible desde los remontes en mayor o menor medida. Ya sea desde la propia cima de Caron (divisoria entre Val Thorens y Orelle), como desde las sillas de Rosäel y Bouchet, los amantes del freeride no van a tener suficientes ojos como para abarcar el inmenso dominio de nieve virgen que van a tener por delante. Lo que vi el jueves, con 50 cm recién caídos en la estación, era de locura: la peña tirándose de todas partes, saltándose las redes de protección para atacar lomas vírgenes, todo un espectáculo. Además de haber mucho nivel de esquí, se nota que la peña local se conoce la estación como la palma de su mano porque no se detienen ante nada. Resumiendo, que un lugar muy apropiado para pillar un paketón recién caído. Si os gusta el fuera pistas, teneis una cita en Orelle.
Vista de los glaciares de Chavière y de Bouchet.
La gente, atacando como locos el fuerapistas del glaciar de Bouchet.
Panorámica del sector de Orelle tomado desde la pista de Combe de Rosaël. Podeis ver los remontes que llevan al techo del dominio (Pointe du Bouchet, 3230 metros, abrigaos que hace un frío que pela). A la izquierda podéis ver el valle sobre el que desemboca el glaciar.
El jueves la nieve estaba espectacular, era como esquiar sobre nata. Los esquís iban ellos solitos y el crujir de la nieve era una delicia.
La pista de Combe de Rosaël estaba con toda la nieve virgen sin pisar. Los bastones se hundían hasta el mango. La verdad es que estaba complicado bajarla debido a su fuerte inclinación, a lo blanda que estaba la nieve recién caída y a la cantidad de gente que había pasado ya por ella (la foto no le hace justicia al estado de la pista, mucho más complicada de lo que parece). Ha sido lo más parecido que he hecho en mi vida a hacer fuera de pistas dentro de una pista.
En otros lugares la nieve virgen estaba más uniforme y era una gozada esquiarla
Para finalizar el reportaje, una fotillo de la zona baja de Méribel 1450 con las máquinas pisapistas preparando el estadio de slalom.
Y finalmente, una vista de la cima iluminada del Dent de Burgin (2739 metros), imagen típica de Méribel, vista desde nuestro apartamento.
Realmente los 3 Valles es un sitio único al que todo esquiador debería ir al menos una vez en su vida. Me ha parecido un lugar impresionante, a la altura de su fama de ser uno de los mejores sitios de esquí de Europa. Sus pistas, la variedad de paisajes que cambian de una estación a otra, la calidad de sus remontes, todo eso hace de ese lugar un sitio como pocos, y me he sentido un privilegiado por poder pasar allí unos días.
Espero repetir el año que viene. Mientras tanto me tocará recordar estos increíbles momentos con las fotos....