Pues eso, que acabo de salir del Europa Stubel. El lujoso comedor
de este Hotel Europatyrol, de 5 estrellas, fundado en 1869 y por donde ha pasado toda la nobleza europea, desde Luis II de Baviera, llamado el rey Loco, hasta Isabel II...
Bueno, yo estoy aquí con un modesto paquete de 641€/pax que incluye media pensión, forfait de las estancioncitas de alrededor y transporte gratuito a ellas, que obviamente no utilizo.
A partir de las 19:00 el restaurante de hotel se llena de gente mayor, encorbatados ellos y enjoyadas y de Ives St. Laurent, ellas.
El comedor es todo un poema. Bueno, más que un poema, parece la versión escenificada del Rol de Cornudos de nuestro laureado prosista Camilo José Cela.
Todas sus paredes están decoradas de ciervos de 8 puntas para arriba Lagarto, lagarto.
Lucen bien, pero los poseedores de tan preocupante decoración capilar, tuvieron que disfrutar lo suyo antes de que algún miembro de la realeza europea, incluído algún borboncete de que otro , les descerrajara un tiro, por cornudos....Así es la vida.
Entre tanta corbata, tanto cuerno y tanto oropel, un maitre vestido mismamente como el barón protagonista de sonrisas y lágrimas se empenaba en que me bebiera un tinto tirolés (al final me lo he bebido) convencido en que es mejor que el de Rioja .
Unas pastorcicas vestidas como la baronesa Von Trapp me han servido una cosa cortada a máquina, que dicen que es el mejor jamón.
Y me intentan convencer a mí, que tengo como vecino en el 2° al mejor y mayor productor de jamones de Jabugo, que generaciones vieran. Bueno, pues también me he comido ese jamón.
Más sufrirían los duenos de las cornamentas, pensabe yo....
De pronto me dice Mariona: ! Un pastor!
Yo creía que era un cura. Pensé ya la hemos jodido. Un cura por la noche y un negro (USA) que iba a esquiar vestido de Spyder en el hall, esta manana.....
Pero no, era !UN PASTOR ALEMÁN! descendiente directísimo de canis lupus ancestral.
Muy educado y correcto formaba pareja, o mejor dicho trío con una tirolesa entrada en carnes, emvuelta en pieles lobunas de los piés a la cabeza y que pasaría por invisible si no fuera por al pastor que le acompana y por la especie de homínido, con mandíbula cuadrada al estilo Schwazeneger, que portaba al cánido de la correa.
Al principio me enterneció la escena. Pensé que era un pobre ciego local que se había quedado de matute algún cuponcito de la ONCE tirolesa y con su premio, traía a cenar a esa mujer.
Lo que se justificaría, conociendo a la portadora de las pieles lobunas y a la presunta ceguera del portaperro.
Pero no. El Schwazeneger veía. La que no veía muy bien era la tirolesaentradaencarnes a la que el lacayo de Sonrisas y Lágrimas le trajo de inmediato la CARTA DE GAFAS.
Como lo oís, un estuche sofisticado y lleno de dioptrías para que la Sra. pudiera distinguir los distintos platos de la carta, ya que a ellos, como no eran de paquete como el que suscribe, les dan a elegir.
Nadie en el Restuarante se ha inmutado.Es más, ha venido casi todo el personal a darle golpecitos a la cabeza del PASTOR. que tendido educadamente al lado de su dueno, el falso ciego, suspiraba de vez en cuando.
Me he acordado de cuando yo tenía a mi pareja de pastores alemanes en granada y a su hijo Toy, al que abandoné en el carmen de la alhambra cuando lo vendimos
Por eso tengo una cierta inteligencia con ellos.
Y al pasar, con su cabeza apoyada en la alfombra oriental me ha mirado, ha dado un suspiro y me ha dicho: Pues esto no es nada, si vieras los que me obligan a hacer cuando me meten en el dormitorio.....
He pasado por debajo del retrato de kaiser Franciso José I y le he dicho: No me extrana , Majestad, que perdieran un imperio, si se dedican a llevar los chuchos a cenar.
Espero que mi hijo no me censure este of topic.
Buenaas noches
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