Demanda millonaria al Credit Suisse por conceder hipotecas a precios inflados
En 2004 el Credit Suisse prestó dinero a empresarios para montar estaciones de esquí de alto standing, una de ellas la de Tamarack Resort. A los impulsores de los centros, les dijo que podrían amortizar la deuda gracias a la venta de viviendas a pie de pista.
La segunda parte de la trama consistió en prestar dinero a pequeños inversionistas para comprar esas viviendas en las estaciones a un precio inflado, porque según el banco iban a tener un rápido desarrollo. Así, más adelante podrían vender y obtener grandes beneficios en pocos años. Las operaciones se hacían en colaboración con la entidad inmobiliaria Cushman & Wakefield.
Pero el mercado inmobiliario se derrumbó y las estaciones entraron en bancarrota y no pudieron construir los campos de golf, piscinas e instalaciones de lujo que se les prometió a los pequeños inversores.
Ahora unas tres mil personas, con unas deudas cercanas a los 8.000 millones de dólares, se han unido para presentar una demanda ante un tribunal federal del estado de Idaho contra el Crédit Suisse, al que le piden 24.000 millones en indemnizaciones por los daños y perjuicios ocasionados en sus vidas, ya que muchos hipotecaron todas sus propiedades. Los presuntos afectados acusan a la entidad de fraude y lavado de dinero, entre otros delitos que no sólo les causaron daños catastróficos, sino también a los estados en que se desarrollaban tales proyectos inmobiliarios.
Los centros perjudicados por las prácticas supuestamente "depredadoras" de Credit Suisse en esos préstamos son Lake Las Vegas, Tamarack, y Yellowstone Club, aunque también hay implicado un cuarto resort, en este caso de playa, situado en las Bahamas, el Ginn sur Mer.