La temporada pasada no fue hasta el 29 de enero cuando se pudo poner el cartel de "todo abierto" en la península ibérica y Pirineos (durante un par de días previos, problemas meteorológicos impidieron abrir a Tavascán y Alto Campoo respectivamente). Una nevada que se hizo de rogar hasta esas fechas, permitió la puesta en marcha de todas y cada una de las estaciones de esquí.
Este 2024 parecía que la fecha podía adelantarse, pero el cierre todavía de la estación de esquí de Sierra de Béjar, impide marcar la fecha en el calendario.
Ayer viernes, representantes del Ayuntamiento de Béjar, como propietario y administrador de la estación de esquí salmantina, estuvieron visitando las instalaciones para valorar la posible puesta en marcha de la zona de debutantes, pero finalmente se decidió mantener el cerrojazo y quedarse el 'farolillo rojo'.
Según comentaban los técnicos ayer viernes,
No obstante, la concejala delegada de la Estación de Esquí, Purificación Pozo, explicó que se mantendrían operativas otras instalaciones para que puedan las familias subir a dar un paseo por la zona o jugar con la nieve que hay, por eso «se mantiene abierta la cafetería y la tienda».
De prolongarse esta situación en el tiempo, los conocidos como Bautismos Blancos de la Diputación de Salamanca podrían verse afectados ya que tenían previsto iniciarse a partir del lunes 15 de enero, tal y como se recoge en la convocatoria publicada por el BOP, donde se añade que acabarán en el mes de marzo. Se espera que pasen unos 1.000 alumnos.
Junto a Sierra de Béjar, pero ya en el Pirineo francés, sigue cerrada la miniestación de Bourg d'Oueil, con 5 kilómetros de pistas, uno de los centros invernales más pequeños de la península. Abre tan solo para las vacaciones escolares en Francia, es decir, tres últimas semanas de febrero y las dos primeras del mes de marzo, así como las dos de Navidad (aunque este año no pudo hacerlo por falta de nieve).
Hasta 2018 estuvo gestionada por voluntarios del pueblo. Ese año firmó un acuerdo con la sociedad Haute Garonne Montagne (Luchon-Superbagnères y Le Mourtis), que para esos días le presta personal y una máquina pisapistas.