El interés por el esquí en China parece no tener desgaste por el momento. Con un desarrollo similar al que tuvo en los '90 su vecina Japón, también se están construyendo muchos complejos invernales, pero también varios de ellos bajo techo. Una manera de acercar este tipo de turismo a las grandes ciudades.
Se podría decir que todas las grandes regiones metropolitanas tienen como mínimo una estación de esquí bajo techo. Y las últimas que se construyen parecen haber tomado una carrera por ver quién es la más grande.
En 2016 se construyó en Harbin la que de momento es la estación de esquí indoor más grande del mundo. Bautizada actualmente como Wanda Ski Park, cuenta con nada menos que seis pistas, una de ellas de 500 metros de longitud aproximadamente. En total, algo más de 6 kilómetros para esquiar.
Un verdadero coloso difícil de superar. De hecho, aunque posteriormente se han presentado proyectos más ambiciosos, entre ellos una con una pista de 1'2 kilómetros de largo presentada por una empresa en Dubai en 2017, la realidad que nadie más ha logrado superar tamaña longitud.
Esta semana la empresa Zhuhai Huafa Group anunció que comenzará a construir Shenzhen Qianhai·Huafa Ice and Snow World, y que será la estación de esquí bajo techo más grande del mundo. Aunque si leemos los datos técnicos, la realidad tiene cierto truco.
Y es que si bien sus 100.000 m2 de instalaciones efectivamente la convierten en la estación de esquí cubierta más grande del mundo, su pista más larga se queda en 'tan solo' 441 metros de longitud. No está mal, pero se queda por debajo de los 600 metros del Alpincentre Bottrrop de Alemania, de los más de 500 metros de Amneville en Francia e incluso el medio kilómetros de Wanda Ski Park.
Según los informes de la empresa, el desnivel será de unos 83 metros y se remontará a los esquiadores mediante un doble telecabina que evite largas colas de espera.
Shenzhen Qianhai·Huafa Ice and Snow World pretende compararse en dimensiones y oferta de actividades a otros grandes parques como Shanghai Disneyland y Beijing Universal Studios, aunque eso sí, centrado en ofertas de nieve.
En Shenzen ya hay un par de estaciones de esquí bajo techo. Como la mayoría que hay en China, tienen mucho éxito. Algunas llegan a registrar los fines de semana unos 10.000 turistas diarios. Aquí se espera atraer a un millón de personas al año, aunque no todos para esquiar.
El Shenzhen Qianhai Huafa Ice and Snow World tiene forma de ballena sliendo del agua, y se construirá en el centro de la bahía de Shenzhen Qianhai, cerca del Centro de Convenciones y Exposiciones Mundial de Shenzhen, el más grande del mundo. Será también clave de la nueva área central cultural y urbana del distrito de Bao'an que está desarrollando por entero Zhuhai Huafa Group.
El Gobierno chino está impulsando el desarrollo del Delta del Río de las Perlas con el objetivo de unir urbanísticamente las regiones especiales de Macao y Hong Kong con la de Shenzen. Las dos excolonias ciudades tienen un estatus especial, e incluso se requiere de un visado para poder entrar.
El objetivo es que en un futuro a medio plazo estas dos excolonias portuguesa y británica respectivamente, queden abrazadas por una enorme región metropolitana de casi 100 millones de habitantes con una una superficie equivalente a la de Lituania. La fuerte pujanza económica y tecnológica de Shenzhen y Guangzhou hará además que superen a Hong-Kong hasta no tener la relevancia actual.
Proyectos como el de Shenzhen Qianhai Huafa Ice and Snow World pretenden servir de eje y atractivo para atraer más ciudadanos a esta nueva area, difuminando de esta manera a Macao y Hong Kong, que pasarán a ser meros distritos.
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Shenzhen Qianhai Huafa Ice and Snow World forma parte de un enorme desarrollo urbanístico con más de 2.100 nuevas viviendas en el delta del río de las Perlas, que unirá las ciudades de Guangzhou (Cantón), Shenzhen, Dongguan, Hong-Kong y Macao. En total unos 100 millones de habitantes.
