Saber con toda seguridad que la temporada de esquí va a ir mal, te permite adaptarte a la situación. Especialmente en cuanto al personal a contratar. Fue el caso del invierno 2020-2021, marcado por las restricciones de la pandemia. Las pistas andorranas abrieron, pero sabiendo que la mayoría de esquiadores no podría llegar por las limitaciones impuestas a la hora de viajar.
Una situación algo mejor que sus homólogos italianos o franceses, donde directamente se dejaron los remontes parados.
La situación ahora es radicalmente distinta. Se prevé una crisis económica, pero todavía está por cuantificar el impacto que puede tener en el sector del esquí. Así que toca apostar. Las estaciones deben contratar al personal como si tuvieran por delante un invierno normal y esperar que sea así.
Es el caso de Grandvalira, donde estos días están ultimando las contrataciones de personal, la mayoría ya contratado en origen. David Hidalgo, CEO de Ensisa-Grandvalira, la sociedad que gestiona las pistas de Soldeu-el Tarter y propietaria de SETAP365, la empresa que además está detrás de Pal-Arinsal, asegura que las contrataciones se están haciendo esperando un buen invierno,
"Claro que hay cierta incertidumbre por la posible capacidad económica de los turistas. Pero hoy por hoy las reservas están siendo muy fuertes. Actualmente estamos muy por encima de lo que estábamos vendiendo el año pasado por estas fechas (teniendo en cuenta que aún había temor a la pandemia). Y aquí se incluye tanto paquetes de reservas como forfaits o clases de esquí."
¿Y el tema de la electricidad que tanto están temiendo las estaciones de esquí de Europa?
El 80% de la energía eléctrica de Andorra llega de España y Francia. El 50% tiene un precio fijado hasta de aquí a 8 o 9 años. El otro 30% es precio liberado. No obstante hace tiempo que tomamos medidas de ahorro energético y las seguimos aplicando. Por eso pudimos marcar el precio base del forfait y packs ya este verano.
¿Se están vendiendo ya forfaits para este invierno?
"Si. La venta anticipada cada vez tiene más peso. Y aquí ganamos todos. El usuario porque se lleva un descuento, y nosotros porque podemos anticiparnos a las necesidades en días concretos.
Por ejemplo, si vemos que de repente a mucha gente le ha dado por comprar forfaits para un viernes del mes de enero, podemos reforzar la plantilla y suministros para garantizar la calidad de los productos que ofrecemos en los restaurantes y las instalaciones."
¿Además del forfait, la gente también hace reservas para el restaurante?
"Si. Es más, te puedo decir que preveemos que Navidad tendremos alta ocupación en nuestros restaurantes ya que se anticipan mucho las reservas en las de servicio a mesa. El servicio de restauración es uno de los puntos que más inversión hemos hecho estos años y vamos a seguir haciéndolo."
¿Que más se puede hacer en la restauración? ¿Tanto peso tiene en el volumen de negocio?
"Cuando yo llegué a Ensisa hace 22 años, solo había 4 personas fijas en restauración. Ahora son 40 que están todo el año, más el centenar de personas que se contrata para reforzar plantilla en invierno. Piensa que actualmente la restauración ya supone un 25% del negocio de la empresa.
Y queremos seguir creciendo. Ahora uno de los objetivos es reforzar la restauración de Arinsal. Se hizo un buen trabajo en Vallnord durante estos años. Pal tiene nueve puntos de restauración, algunos tan potentes como el Coll de la Botella y el Pla de la Cot, pero quizás falta ahora potenciar el sector de Arinsal."
La restauración es algo que se potencia mucho en las estaciones de los Estados Unidos.¿También se va a imitar la limitación de esquiadores que algunas empresas están empezando a hacer por allí?
"No. Los precios dinámicos que implantamos hace un par de años nos está permitiendo limitar el número de esquiadores. En fechas señaladas en que se prevé un número muy alto de usuarios, subimos la tarifa y se reduce el número de personas.
De esta manera no se deja a gente fuera. Pero tampoco queremos ver 30.000 personas diarias en pistas como las pasadas navidades. Porque la experiencia del cliente no es la misma. Alguien que llegue a cualquiera de las estaciones de esquí de Grandvalira Resorts tiene que irse con una sonrisa en la cara.
Actualmente nuestro objetivo no es atraer más esquiadores todavía, sino ofrecer mayor calidad. Está demostrado, porque lo hemos visto, que cuando el cliente está satisfecho facturamos más. Con menos esquiadores se sube el volumen de negocio."
¿Por qué Grandvalira Resorts decidió entrar en el programa Ikon Pass?.
Nos pareció que buscaban el mismo concepto que el nuestro. No tanto volumen, sino más calidad. Otros pases de temporada están provocando muchas colas probablemente por bajar tanto los precios. En cambio Alterra Co. prefiere mantener los precios, un poco altos, pero a cambio la experiencia del cliente es por la que ha pagado.
¿Qué éxito se espera del Ikon Pass este año?
"Bueno, los americanos, que todo lo tienen radiografiado, aseguran que nos generarán unos 20.000 días de esquí. Eso son unos 4.000 esquiadores. No son muchos, pero hay que tener en cuenta que hablamos de un target con una capacidad económica y por tanto de gasto, muy elevada. Es gente acostumbrada a gastar cuando va a esquiar. Allí por ejemplo un forfait cuesta 200 euros y las clases también son mucho más caras que aquí."
Y para acabar con la parte deportiva ¿y los Mundiales qué? ¿Sigue la apuesta?
Por supuesto. Además ahora es un proyecto de país, algo que a la FIS le gusta. Tenemos al nuevo Presidente, Johan Eliasch con ganas de ampliar el mercado a otras zonas, y el Pirineo es un buen candidato. Vamos con muchas ganas y con la esperanza de que para los de 2029 los ganaremos.
De todas maneras ahora toca pensar a corto plazo porque tenemos unas Finales de Copa del Mundo de esquí alpino en marzo"
¿En qué se diferencia unos Mundiales de esquí a unas Finales de Copa del Mundo?
"A nivel técnico se organizan 9 pruebas en unas Finales de Copa del Mundo, tanto en categoría femenina como masculina. Pero en unos Mundiales son 13 pruebas también para ambos géneros.
Lo que también es diferente es la cantidad de personas que llegan. A unos Mundiales se presentan participantes de unos 80 países del mundo. Con sus técnicos y en muchos casos su afición. Se necesita más infraestructura, más eventos, etc...."
Por tanto, unas Finales ¿son una buena carta de presentación para la FIS?
"Serán nuestras segundas Finales de Copa del Mundo después de las de 2019. Y a eso hemos de sumar los dos fines de semanas de pruebas en 2012 y 2016. Siempre hemos logrado atraer un número altísimo de aficionados y la organización siempre ha sido muy aplaudida por la FIS, los técnicos y los corredores."
Serán vuestros, seguro...
"Serán de todo el Pirineo"