Kästle también apuesta la temporada que viene por lograr victorias en la Copa del Mundo de esquí alpino. La marca austriaca fue fundada por Anton Kästle en 1924 en Hohenems/Vorarlberg. Por tanto, se trata de uno de los fabricantes de esquís con más historia del mundo.
Hace algunas décadas, los esquís Kästle se consideraban lo último en carreras alpinas. La marca austriaca logró un total de 132 victorias entre la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos de Invierno. En Cortina d'Ampezzo-56, logró la friolera de 20 medallas. Ninguna marca se acercó si quiera a un éxito tan aplastante.
El corredor de Kästle de más éxito fue el austriaco Toni Sailer con tres medallas de oro. Otras leyendas que correron con tablas de la marca austriaca fueron Pirmin Zurbriggen o Kjetil-Andre Aamodt siguieron los pasos de Sailer con esquís Kästle.
Después de la muerte del fundador Anton Kästle, la marca se vendió en 1991 a la familia Benetton, que hasta entonces solo fabricaba botas bajo la marca Nordica. Pero los italianos no supieron mantener el rumbo de Kastle, y la empresa fue cuesta abajo hasta que los 'Vorarlbergers' desaparecieron del mundo del esquí. En 1998 se convertió en esquís Nordica.
En 2006 los Benetton se venden la sección de esquís, y un grupo de empresarios compra la marca, solo para centrarse en el mercado fuera pista. No lo hicieron mal, y de hecho la austriaca Lorraine Huber se convirtió en campeona del mundo de freeride con esquís Kästle en 2017.
Un año más tarde de esa victoria, la empresa fue vendida a un empresario de la República Checa, propietario de la marca Sporten, muy presente en algunos países del este de Europa. Desde entonces la empresa empieza a remontar el vuelo, fijándose nuevas metas, entre ellas volver a la Copa del Mundo de esquí alpino.
A punto estuvo de hacerlo por la puerta grande, después de que en 2019, anunciaran que fichaban a nada menos que la austriaca Katharina Liensberger. Corría con Rossignol y ya era la mejor en el slalom. De hecho dos años después se llevó el Globo de Cristal de la especialidad, cuando todavía quedaba más de un mes para acabar la World Ski Cup. Unos días después ganó el oro en Are-2021.
Lamentablemente Liensberger no pudo cambiar a Kastle porque Rossignol no quiso mantener su contrato con Lange. La marca escogida por los de Kastle no estaba en el pool de marcas de la Federación de Esquí de Austria, y los austriacos le impidieron firmar el nuevo contrato.
Hoy los de Kästle, cuando están a punto de cumplir los 100 años desde que se fundó, pueden optar a victorias en la Copa del Mundo con el fichaje de la eslovena Ilka Stuhec. La corredora de 31 años, cuenta con dos medallas de oro en los Mundiales, además de 9 victorias en la Copa del Mundo de esquí alpino, donde fue ganadora de dos Globos de Cristal en 2017, uno por el Descenso y el otro por la Combinada.
De todas maneras sus resultados en los últimos años son bastante discretos. Su último top-10 fue un quinto puesto en el Descenso de Val d'Isére de diciembre de 2021. Hacia casi un año que no lograba colarse entre las 10 mejores.
Kastle forma equipo ahora con botas Lange y fijaciones Marker, y trata de formar un pequeño team que les de éxito y notoriedad en la Copa del Mundo de esquí alpino y los próximos mundiales en Courchevel-Meribel 2023. Otra de las últimas incorporaciones es una apuesta nacional, la especialista checa en slalom y gigante Martina Dubovská.