Durante la temporada pasada, el Gobierno de la DGA dictaminó restricción de movimientos limitados a cada una de las tres provincias de Aragón. Eso significó que se impedía que esquiadores de fuera de Huesca pudiesen llegar a las estaciones de esquí del Pirineo de esa comunidad autónoma. Situación idéntica se vivió en Teruel. Ante esta situación los complejos invernales aragoneses optaron por mantenerse cerrados, ya que se hace inviable hacer números positivos solamente con clientes de una zona tan limitada. Tan solo Astún optó por abrir, pudiendo de esta manera llevarse todo el mercado de invierno que generaba Huesca.
Pese a llevarse todos los esquiadores que querían subir a la montaña, Astún no solo no logró cuadrar sus números, sino que cada día de apertura significaba unos gastos fijos en personal, pisado de pistas, energía eléctrica, agua, etc... Ante esta situación, tanto esta estación de esquí como la de su vecina Candanchú, pidieron ayudas económicas a la DGA, ya que la financiación es 100% privada, sin ayudas públicas de ningún tipo.
Los responsables de las estaciones de esquí de Astún y Candanchú firmaron ayer jueves con el Gobierno de Aragón los convenios para la concesión de dos préstamos, uno por valor de 600.000 euros y otro de 2 millones. De acuerdo con sus solicitudes, con los que se garantizan dos líneas de financiación para los próximos cuatro años.
El acuerdo, rubricado por el vicepresidente del Gobierno y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial, Arturo Aliaga, y los gerentes de las estaciones de Candanchú, Fernando Montón, y de Astún, Jesús Santacruz, ha tenido lugar este jueves después de que el Consejo de Gobierno aragonés aprobara la concesión de estos dos préstamos.
Y llega coincidiendo con la apertura, el jueves, de la temporada en Candanchú, que este verano anunció que no abriría este invierno por motivos económicos, y el miercoles de Astún, única estación que abrió la temporada anterior, pese a la pandemia y a las pérdidas económicas que le supuso.
El Gobierno de Aragón recuerda en un comunicado que las estaciones de Astún y Candanchú son el motor de desarrollo del Valle del Aragón, sobre todo en los meses de invierno, y que su aportación se traduce en que por cada dos euros que facturan quedan diez euros en el valle, de ahí su efecto multiplicador y su interés económico, público y social. A ello se añade que mantienen más de 3.000 puestos de trabajo indirectos y más de 300 directos.
Aliaga, que ha subrayado el compromiso del Gobierno de Aragón con este valle a través de estos préstamos, ha mostrado su deseo de que siga nevando y que la de 2021 sea "una gran temporada de nieve y culmine con las cifras que ya se preveían en 2019". El vicepresidente ha agradecido el "esfuerzo" de ambas estaciones para poner las pistas a punto, la maquinaria y todo el equipamiento a tono en los últimos meses.
La finalidad de los anticipos firmados este jueves es acometer los gastos que supondrá la puesta en marcha de las estaciones para la temporada 2021/2022 con carácter retroactivo para los siete meses anteriores a la firma del convenio. Entre ellos están incluidos los corrientes, como energía eléctrica, reposición de maquinaria, personal y otros como las revisiones de las instalaciones o trabajos de mantenimiento.
El plazo de amortización de los anticipos será de cuatro años, a excepción del primero, que no se sufragará y el tipo de interés será variable, con las características similares a los otorgados por la entidad pública Sodiar.