Las tres empresas de Aragón que gestionan estaciones de esquí ya han pedido que haya un pronunciamiento de Pedro Sánchez para saber cuales son las intenciones del Gobierno, no sea que una vez se haya realizado un esfuerzo económico en iniciar la campaña, se les obligue a cerrar de repente. De momento, tal como recuerda el Heraldo de Aragón, ninguna de ellas se ha atrevido a poner una fecha de inicio, al contrario de lo que han hecho sus compañeras en el Pirineo catalán, que ya han mostrado su intención de hacerlo a partir del día 7 en el caso de las gestionadas por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, y el 11 de diciembre en el de Baqueira. Masella y Port del Comte se mantienen de momento a la espera de la llegada de las nevadas.
En Aragón para poder abrir se plantean tres situaciones clave:
- Que nieve. Algo que de momento no ha pasado, ni se le espera a corto plazo.
- Que no hayan restricciones de movilidad. Si madrileños ni vascos, y ni tan siquiera desde Zaragoza, pueden llegar los esquiadores, es inútil abrir las pistas.
- Que el Gobierno diga si se pone del lado de Alemania, Italia y Francia cerrando estaciones, o del de Austria, Noruega, Suiza o Suecia, que sí las están abriendo.
De momento los deberes están hechos por parte de las estaciones de esquí en Aragón. Todas ellas han pasado sus respectivas revisiones de remontes, las redes y colchonetas están colocadas en las pistas y el personal está preparado para poder empezar en cuanto se les llame.
De momento el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció este miércoles la creación de un grupo de trabajo con todas las autonomías que cuentan con estaciones de esquí para poner en común criterios sobre su apertura.