La decisión estaba tomada desde hace meses, pero con el coronavirus asomando por la puerta, muchos se preguntaban si se iba a aplazar el proyecto para otro invierno. Pero el lunes Alain Henceroth, CEO de A-Basin, dio una alegría a sus seguidores y fieles esquiadores, anunciando que no se cancelaba nada,
"Tenemos el 40% de los remontes ya pagados, y su instalación permitirá mantener de 8 a 10 personas este verano. La pandemia COVID-19 nos ha obligado a cambiar nuestros planes para vender las sillas actuales. Tenemos la intención de realizar acciones de venta y subasta para que quien quiera se quede alguna. El dinero recaudado irá destinado a tres organizaciones locales sin fines de lucro (The Summit Foundation, Summit Community Care Clinic y Family Intercultural Resource Center), así como a algunos de nuestros empleados con necesidades médicas."
Declaraciones así hacen que la comunidad alrededor de Arapahoe Basin sea muy fuerte. Los locales sienten la estación como suya, y los responsables del complejo invernal quieren que así sea.Por eso se tomó una decisión que podría sorprender a más de uno, y que si se hiciese en nuestro país o cualquiera de la vieja Europa, hubiera suscitado fortísimas críticas al ritmo de peticiones de dimisión. Y es que el viejo telesilla Yan Pallavicini de pinza fija y dos plazas fabricado por Yan Lifts hace 41 años, se sustitirá por un nuevo Pallavicini.. de pinza fija y dos plazas! Fabricado en esta ocasión por Leitner Poma hace unos meses en su planta de Grand Junction en Colorado.
Y hay una gran razón para esto: Cuidar a sus clientes. Más de uno se echará las manos a la cabeza o saldrá a dar vueltas en círculo con los brazos levantados, pero antes hay que entender que significa el telesilla Pallavicini para la comunidad de esquiadores en Arapahoe Basin.
El telesilla Pallavicini se instaló en 1941, un par de años antes de que se abriera la propia estación de Arapahoe Basin y actualmente es uno de los remontes más apreciados de Colorado. Pali (como lo conocen los locales, pero pronunciándolo como Pall-E), se ha convertido en todo un icono porque entre otras cosas lleva a los esquiadores y snowboarders directamente desde la base del complejo invernal hasta la zona para expertos con un solo viaje en remonte. Y una vez arriba, a 3.697 metros de altura (ya por encima de la linea de árboles), los pasajeros se encuentran con pistas e itinerarios casi desiertos gracias a la poca capacidad del telesilla. Esto es algo muy apreciado por los locales e incondicionales de A-Basin, que han celebrado que continúe así.
Lo que si va a ser diferente en el nuevo Pallavicini es que tendrá barra de seguridad. Sí, el viejo telesilla no tenía este elemento de protección que tan estandarizado está hoy en día. En Europa ya está totalmente prohibido que un remonte carezca de esta pieza, pero en Norteamérica aún se puede ver alguno, aunque los nuevos ya deben venir equipados correctamente con su correspondiente barrera.
Otro de los elementos particulares del Pallavicini, es que en muchas de sus sillas hay una placa con un nombre. Se trata de los empleados que llevan más de 25 años en Arapahoe Basin. Una gran muestra de afecto de la estación por su personal más veterano. Todos ellos podrán llevarse gratuitamente su silla a casa. El resto serán vendidas o subastadas para tres organizaciones sin ánimo de lucro.
El Molly Hogan por su parte es un telesilla también de dos plazas, pinza fija y sin barra de seguridad. La particularidad de este remonte es que es uno de los más cortos de Norteamérica. Solo tiene 17 sillas y tres pilonas.
Está situado en una zona para debutantes donde también hay una corta cinta para esquiadores. Esta área además se encuentra a pocos pasos del también icónico aparcamiento "The Beach", sin duda alguna el estacionamiento más famoso de una estación de esquí en Norteamérica. Aquí a partir del mes de marzo se puede ver muchos esquiadores con neveras y hasta parrillas junto a pequeñas carpas. Allí todos comen y beben juntos mientras recuerdan la jornada.
