Así lo ha asegurado el alcalde de Pineda de la Sierra al diario BurgosConecta.es, donde ha añadido que la inversión necesaria para poner en marcha el pequeño enclave para el esquí, es de 330.000 euros, y su consistorio, que abarca una población de apenas 100 habitantes, tiene un presupuesto para todo el año de 190.000 euros.
Para poder arrancar el pequeño centro de esquí, sería necesario arreglar uno de los telesquís, el de la derecha, y retirar el otro remonte del mismo tipo pero a la izquierda. También se debería colocar una cinta o un telecuerda. Y no menos importante, b>limpiar la pista y mejorar el tendido eléctrico.
Los actuales gestores ganaron el concurso de gestión el año pasado, pero no tienen una fecha obligatoria de puesta en marcha de las instalaciones. En el proyecto que se presentó para quedarse la concesión, se informó que la idea era poder abrir todo el año, ofreciendo tanto de esquí y snowboard en invierno, como bicicleta o tiro con arco en verano, actividades que ya se ofrecen en Lunada con buen éxito y que quieren exportar a Valle del Sol.
La estación de Valle del Sol nació en los años '70 con gran éxito desde sus inicios. Contaba con una gran pista central y dos telesquís que permitían subir a los esquiadores hasta los 1.800 metros de altura. Un telebaby fue montado más tarde para dar clases a los debutantes.
La mejora de las comunicaciones con el Pirineo provocó la fuga de clientes y el declive de Valle del Sol. Aunque los dos telesquís se cerraron, durante unos años se mantuvo el telecuerda que se ponía en marcha los fines de semana, cuando se abría el restaurante situado en el albergue a pie de pista. En 2005 se puso en marcha por última vez este pequeño remonte. Aún así, los fines de semana de invierno las familias acuden para tirarse con los trineos en la pista, llegando a llenarse el aparcamiento.