El aeropuerto está en una situación estratégica, cerca de la frontera de Noruega y junto a la estación de esquí de Sälen, una de las más importantes de Suecia. También dentro del radio de acción del Scandinavian Mountains Airport encontramos cuatro complejos invernales: Lindvallen, Högfjället, Tandådalen y Hundfjället en Suecia, y al otro lado de la frontera y ya en Noruega, Trysil, que abre también en verano y sede de entrenamientos de muchos equipos nacionales.
El primer aeropuerto construido en Suecia en los últimos 20 años tiene una pista de 2.500 metros de longitud y está equipado desde su primer día con modernos sistema de navegación para guiar a los aviones en los aterrizajes y despegues sea cual sea la situación meteorológica. Además será el primero del mundo equipado con una Torre de Control Remoto (RTC). Para ello, se ha instalado un mástil de 33 metros de altura con una torreta donde se han colocado varias cámaras de vídeo, antenas de comunicación, sensores y micrófonos. La imagen es retransmitida por streaming a las pantallas de la sala de control que está a unos 100 kilómetros de distancia.
Además tiene una clasificación 4E, lo que le permite acoger a las mayores aeronaves del mercado.
El Scandinavian Mountains Airport, financiado en su totalidad por capital privado aportado por 33 empresarios, ha costado 115 millones de euros, una minucia si lo comparamos con los más de 1.000 millones que se tiraron para el de Ciudad Real, actualmente en desuso.
El nuevo aeropuerto tendrá cuatro terminales, todas ellas equipadas con sistemas para facilitar el embarque y facturación de esquís, tablas de snowboard y equipamientos par deportes de invierno. También tendrá tiendas libres de impuestos, restaurantes, puntos de alquiler de vehículos y transporte público para llegar a las principales estaciones de los alrededores.
Diseñada con vistas a la máxima sostenibilidad, la infraestructura estará equipada con iluminación LED y un sistema de calefacción térmica.
Aunque la infrastructura aeroportuaria está en el lado sueco, el proyecto ha sido impulsado también por la parte noruega. Para llevarlo adelante se contó con el apoyo de cuatro municipios: Malung-Sälen y Älvdalen en Suecia. Trysil y Engerdal en Noruega.
Esta zona donde se sitúa el nuevo Scandinavian Mountains Airport es una importante región transfronteriza de turismo de invierno. Hay cerca de media docena de complejos invernales que vendieron la temporada pasada un total de 3.300.000 días de esquí. Gracias a estas estaciones, en 2018 se generó en la zona un total de 6.400.000 noches en las 100.000 camas disponibles. No obstante se espera que el aeropuerto ayude a desestacionalizar la región, fuertemente dependiente del turismo de invierno.