Y todo esto en una temporada en la que pese a que llegaron nevadas muy abundantes a finales del mes de octubre y los primeros días de noviembre que ha hacían frotarse las manos al sector, la realidad es que luego no volvió a nevar hasta el año siguiente. No obstante Masella hace años que viene preparándose con un moderno sistema de nieve artificial, uno de los más potentes de Europa, que permite compensar la falta de precipitaciones como la del inicio de este invierno, además del enorme esfuerzo coordinado del personal de todos los departamentos de la estación.
A las jornadas de esquí y snowboard diurnas, se han de sumar las 20 nocturnas, cuando los focos iluminan 10 kilómetros esquiables repartidos en 13 pistas.
Masella puede decir un año más, que ha ofrecido la temporada más larga, ya que fueron los prmeros en abrir, pero también los últimos en cerrar en todos los Pirineos. La estación considera que abrir tantos días les beneficia comercialmente, ya que fideliza al cliente que busca un forfait de temporada que pueda aprovechar el máximo de días.
Pero también el hecho de poder abrir tan pronto permite poner en marcha antes los contratos del personal temporal que no se incorpora hasta que empieza la temporada, y se van cuando finaliza la campaña de esquí. Esto es extensible tanto a empleos directos de la estación (maquinistas, remonteros, taquilas, restauración,) como a profesores de esquí, tanto los internos como los que trabajan en escuelas ajenas a la estación de la Cerdanya. También las empresas proveedoras de la comarca se ven beneficiadas de un consumo temprano de sus producos.
Aunque esta temporada la estación no ha dado el número de días de esquí vendidos, asegura que es su segunda mejor temporada de su historia, por lo que el número estimado estará entorno a los 450.000 días de esquí vendidos. También ha sido su segunda mejor campaña en facturación.
A partir de ahora Masella comienza el periodo de desmontaje de las instalaciones como redes, protecciones, señales, etc... y posteriormente el personal iniciará la tarea de revisiones y las novedades de la proxima temporada, que comenzará el primer fin de semana de Noviembre que se den las condiciones. Es decir, que desde finales del mes de octubre ya estarán de nuevo todas esas señales, redes y protecciones colocadas, por si una nevada abundante como la de este pasado 2018, permitiera abrir las instalaciones.