Con unas imágenes en su cuenta de Instagram, Vonn mostró los hematomas y raspones que generan los accidentes en una pista de esquí de competición. En las imágenes se ve como quedó su ojo derecho, notablemente dañado. También mostró como había quedado de lastimada la nalga de su compatriota Laurenne Ross, quien también sufrió un impacto brutal.
"Secuelas de nuestros choques de ayer. ¡No puedo esperar a ver qué color cambian mañana!", escribió Lindsey Vonn, que se tomó los golpes con mucho humor.
Por otra parte, la campeona estadounidense habló sobre su retirada del esquí profesional, que será al finalizar los Mundiales de Are 2019,
"Sentí como si me golpeara un camión de 18 ruedas. Mi primer pensamiento fue '¡Qué demonios! ¿Por qué estoy de nuevo en la red (de seguridad)?' Era como '¿Por qué estoy aquí? ¡Estoy demasiado vieja para esto!."
Vonn valoró la extensa y exitosa carrera de Tom Brady, manifestando su admiración por el quarterback de los Patriots y mostrándose orgullosa de sus logros. "No todo el mundo puede ser Tom Brady y ganar la Super Bowl un millón de veces. Con todas las lesiones que he tenido, ganando en cinco disciplinas, es realmente emocionante y estoy orgullosa de ello y no tengo problema con las 82 u 87 victorias en Copa del Mundo. Ojalá hubiera podido lograrlo pero no quiero tomar más riesgos el resto de mi vida. No estoy triste por ello, lo acepto. Es tiempo de disfrutar".
Lindsey Vonn se retirará tras una carrera en la que fue campeona olímpica, dos veces campeona del mundo (7 medallas en total) y como la esquiadora con mayor número de victorias en la historia de la Copa del Mundo de Esquí Alpino, superando a Annemarie Moser-Pröll con (62), y quedando a solamente nueve triunfos del récord absoluto del esquiador sueco Ingemar Stenmark (86).
