Leyendo algunos comentarios da la sensación de que las estaciones del Pirineo Aragonés se mantienen a base de impuestos, pero la realidad es que, entre todas, en los últimos 10 años no habrán recibido del Gobierno de Aragón más de 20 millones de euros, que es una absoluta ridiculez teniendo en cuenta la riqueza que generan.
Y no solo eso. Las inversiones del Gobierno de Aragón en los últimos años en infraestructuras que, sin pertenecer a las estaciones, son necesarias para favorecer el turismo de invierno en el Pirineo Aragonés, como son las carreteras autonómicas, han sido prácticamente nulas.
Después de las enormes inversiones que hizo Aramón entre el 2004 y el 2006 en Formigal, y con los años que vinieron más tarde de acumular pérdidas como consecuencia de la crisis, si Aramón se mantiene no es por las ayudas del Gobierno de Aragón, que aún habiendo existido fueros pequeñas en relación con el total que se debía, sino porque refinanció su deuda en el 2013 hasta el 2023, es decir, Aramón va a necesitar casi 20 años para pagar las deudas que contrajo en esos primeros años, pero al ritmo que va, si se mantiene la actual bonanza y no salen unos cuantos inviernos malos, para el 2023 ya no deberá nada.
El que quiera conocer las cuentas de Aramón solo tiene que buscarlas en su web.