Según los datos provisionales de la votación dados a conocer este miércoles, de las 304.774 personas que participaron en el plebiscito, 171.750 votaron en contra de la propuesta, un 56,4 %, y 132.832 en favor.
La participación está en sintonía con lo que se vio en las elecciones municipales del año pasado, cuando votaron un total de 387.582 personas, el 58 % del censo.
Aunque la votación no es vinculante, tanto el Gobierno canadiense como el de la provincia de Alberta habían condicionado proporcionar apoyo financiero para la celebración de los Juegos Olímpicos a que los habitantes de Calgary apoyasen de forma mayoritaria la candidatura.
Tras conocerse el resultado de la votación, Scott Hutchenson, presidente de Calgary 2026, el comité que ha presentado la candidatura de la ciudad, declaró estar "decepcionado con el resultado" pero dijo que "por supuesto" respetará el proceso democrático.
El alcalde de Calgary, Naheed Nenshi, que había expresado su apoyo a la candidatura olímpica de la ciudad, declaró:
Calgary 2026 ha estimado que la organización de la competición costaría 5.100 millones de dólares canadienses (unos 3.400 millones de euros). De esta cifra, algo más de la mitad, unos 2.875 millones de dólares canadienses (algo menos de 2 millones de euros) procederían de fondos públicos del Gobierno federal, el Gobierno de la provincia de Alberta y la ciudad de Calgary.
Pero NoCalgaryOlympics cree que las cifras reales serían mucho más altas y dejarían a Calgary con una sustancial deuda.
Innsbruck (Austria) y Sion (Suiza), también dieron la oportunidad a sus ciudadanos de decidir en un referendum si organizaban unos Juegos Olímpicos, también con el resultado del no en ambas opciones. Las nueva últimas consultas que se han realizado han rechazado loss Juegos. Un evento que ya nadie quiere por su alto coste.
Viendo la situación, el Presidente del COI elogió en público la candidatura italiana afirmando que tenía una "excelente oportunidad de ganar porque es una oferta muy prometedora".
No obstante si las candidaturas sueca e italiana se quedan en el camino y finalmente no se presentan, se daría una situación nunca vista en la historia del movimiento olímpico. Una opción sería invitar a alguna de las ciudades que quieren presentarse para 2030 a adelantar sus Juegos y hacerlo directamente, sin hacer una candidatura. Esto ahorraría mucho dinero al Comité Organizador que decida aceptar esa propuesta.