La empresa finlandesa Amer Sports, dueña de marcas de deportes de invierno y outdoor como son Atomic y Salomon, no irá a la ISPO. No ha sido una decisión repentina. Este verano ya informaron de sus nuevas intenciones en el marco de un nuevo concepto de hacer negocios en el que la feria ISPO no encaja con su concepto omnicanal,
"El entorno del mercado ha cambiado, el comportamiento del consumidor ha cambiado significativamente, al igual que las expectativas de los socios comerciales. Por esa razón, ambas marcas han repensado sus estrategias en las ferias comerciales y hemos decidido no acudir a Ispo Munich 2018".
Tras el anuncio de Amer Sports, se sumó Oberalp, empresa italiana que gestiona Salewa (material téxtil) ,Dynaft (esquís de montaña) y Pomoc (pieles de foca). Tampoco acudirá con las dos primeras marcas, aunque sí irá con la tercera de ellas.
ISPO viendo la tendencia que están tomando las marcas y en vista que con toda probabilidad se sumarán otras en las próximas ediciones, ya está hacendo movimientos para ofrecer nuevas formas de colaborar con las empresas. Armin Fuchs, CEO de Amer Sports ya ha anunciado que su empresa ha empezado a trabajar con los alemanes en esta nueva asociación estratégica que se ha bautizado como Ispo Sports Business en la que también entrará Grupo Oberalp.
ISPO ha ido evolucionando a lo largo de estos últimos años, pasando de ser un simple organizador de ferias comerciales a ser un proveedor de servicios durante todo el año para la industria del deporte mundial.
¿Cual es la diferencia entre omnicanal y multicanal?
Hace años, cuando un esquiador quería comprar material, iba a su tienda de confianza, se informaba de las diferentes marcas y compraba una. Pero poco a poco el exceso de información hizo que la decisión de compra de esa misma persona empezara a ser un poco más compleja. Primero preguntó a otros amigos, y luego se informó vía otros canales como las revistas especializadas que ofrecen análisis de diversos productos. Después a medida que el papel ha ido muriendo al ritimo que crecía intenet, un nuevo mundo de posibilidades emergió. El cliente ya no depende de las empresas locales para satisfacer sus necesidades. Internet les permitió ahora navegar, informarse, preguntar y comprar online.
Pero esto no acaba aquí. La manera de navegar por Internet también se ha variado. Si antes era solo a través de la pantalla, ahora son ordenadores portátiles, tablets y smartphones. Los consumidores tienen ahora múltiples plataformas para poder comprar. Pueden seguir comprando en su tienda de confianza, o pueden hacerlo a través de un ordenador, un portátil, un teléfono inteligente o hasta una Smart TV. Pueden recibir información de un nuevo producto a través del correo electrónico o por medio de una publicación de un amigo en redes sociales. Puede visitar la web con su móvil para obtener más información y hablar con algunos amigos sobre sus experiencias con ese producto e incluso lo que otros opinan de ese producto.
Un enfoque omnicanal pone al cliente en el centro de su estrategia y deja de centrarse en maximizar los canales por donde llegan. Este enfoque reconoce que los clientes pueden acercarse o ser atraídos hacia las empresas o marcas de muchas formas diferentes.
El objetivo es crear una mejor experiencia del cliente, lo que lleva a una mayor fidelidad de marca y una mayor probabilidad de compra. Se trata de utilizar tácticas que aprovechen mejor los canales que se han creado proporcionando al usuario una experiencia más consistente:
Crear una continuidad entre los sitios web estándar y las versiones móviles. Utilizar por ejemplo un sistema de inicio de sesión que guarde el contenido de los carritos de compra y los último artículos vistos, para que puedan verse los mismos desde un smartphone.
Anunciar las mismas promociones especiales y los mismos productos en el mismo momento tanto en boletines como en las páginas web y en las tiendas físicas. Los clientes serán más propensos a hacer una compra si han visto un anuncio varias veces, en lugar de varios anuncios diferentes para diferentes productos o servicios.
Permitir pedidos online con recogida en tienda.
Utilización de interfaces similares en todos los canales. De esta forma se acorta el tiempo de aprendizaje y se acelera la toma de decisiones en el proceso de compra.
En general, la finalidad de estas tácticas omnicanal es hacer que parezca que la marca o incluso una persona se está comunicando y trabajando con cada cliente de manera individual, en contraposición con la estrategia multicanal, mucho más dispar y sin coordinación.
Hace años, cuando un esquiador quería comprar material, iba a su tienda de confianza, se informaba de las diferentes marcas y compraba una. Pero poco a poco el exceso de información hizo que la decisión de compra de esa misma persona empezara a ser un poco más compleja. Primero preguntó a otros amigos, y luego se informó vía otros canales como las revistas especializadas que ofrecen análisis de diversos productos. Después a medida que el papel ha ido muriendo al ritimo que crecía intenet, un nuevo mundo de posibilidades emergió. El cliente ya no depende de las empresas locales para satisfacer sus necesidades. Internet les permitió ahora navegar, informarse, preguntar y comprar online.
Pero esto no acaba aquí. La manera de navegar por Internet también se ha variado. Si antes era solo a través de la pantalla, ahora son ordenadores portátiles, tablets y smartphones. Los consumidores tienen ahora múltiples plataformas para poder comprar. Pueden seguir comprando en su tienda de confianza, o pueden hacerlo a través de un ordenador, un portátil, un teléfono inteligente o hasta una Smart TV. Pueden recibir información de un nuevo producto a través del correo electrónico o por medio de una publicación de un amigo en redes sociales. Puede visitar la web con su móvil para obtener más información y hablar con algunos amigos sobre sus experiencias con ese producto e incluso lo que otros opinan de ese producto.
Un enfoque omnicanal pone al cliente en el centro de su estrategia y deja de centrarse en maximizar los canales por donde llegan. Este enfoque reconoce que los clientes pueden acercarse o ser atraídos hacia las empresas o marcas de muchas formas diferentes.
El objetivo es crear una mejor experiencia del cliente, lo que lleva a una mayor fidelidad de marca y una mayor probabilidad de compra. Se trata de utilizar tácticas que aprovechen mejor los canales que se han creado proporcionando al usuario una experiencia más consistente:
Crear una continuidad entre los sitios web estándar y las versiones móviles. Utilizar por ejemplo un sistema de inicio de sesión que guarde el contenido de los carritos de compra y los último artículos vistos, para que puedan verse los mismos desde un smartphone.
Anunciar las mismas promociones especiales y los mismos productos en el mismo momento tanto en boletines como en las páginas web y en las tiendas físicas. Los clientes serán más propensos a hacer una compra si han visto un anuncio varias veces, en lugar de varios anuncios diferentes para diferentes productos o servicios.
Permitir pedidos online con recogida en tienda.
Utilización de interfaces similares en todos los canales. De esta forma se acorta el tiempo de aprendizaje y se acelera la toma de decisiones en el proceso de compra.
En general, la finalidad de estas tácticas omnicanal es hacer que parezca que la marca o incluso una persona se está comunicando y trabajando con cada cliente de manera individual, en contraposición con la estrategia multicanal, mucho más dispar y sin coordinación.