Grandvalira afronta el próximo fin de semana a pleno rendimiento con la apertura del 100% de su extensión esquiable con 210 km que corresponden a 128 pistas, 70 remontes y con grosores de entre 80 y 150 cm de nieve polvo en espera de nuevas precipitaciones en forma de nieve previstas para el día de hoy.
También a pleno rendimiento trabaja el Freeride Center de la Escuela de esquí y snowboard de Grandvalira (Soldeu) que dispone de instructores con un conocimiento único de la montaña, titulados como guías de montaña; además, dispone del equipamiento fundamental para afrontar cualquier salida fuera de pista.
En cuanto a las disciplinas de esquí y snowboard más atrevidas, los practicantes de freestyle tienen a disposición los tres parks de Grandvalira, Snowpark El Tarter, Snowpark Xavi y el Sunset Park Peretol con un escenario de líneas de módulos y kickers totalmente reconstruidos para todos los niveles.
Para disfrutar de la nieve sin ponerse los esquís, están abiertos el Grandvalira Mountain Park (Grau Roig) y el Grandvalira Outdoor Center (El Tarter) los dos centros de actividades de aventura del dominio. Los visitantes más intrépidos podrán disfrutar de sesiones de heliesquí o hacer excursiones en motos de nieve; mientras los amantes de la tranquilidad de la montaña podrán conocer de primera mano los lugares más especiales de la estación practicando muixing o haciendo excursiones con raquetas.
Un año más, los visitantes que quieran pasar una estancia memorable a la nieve podrán disfrutar de este hotel único en Europa situado a 2.350 metros de altitud y construido al 100% con nieve. La experiencia consta de un aperitivo de bienvenida, subida en retrac, cena, sesión de spa en el impresionante jacuzzi de nieve y desayuno al día siguiente. Los visitantes que se acerquen durante el día también podrán disfrutar de las vistas espectaculares desde su terraza, donde se sirven todo tipo de exquisiteces y donde puntualmente se organizan sesiones de DJ y eventos. Por otro lado, este año El Iglú Hotel inaugura un nuevo domo caliente con vistas al antiguo circo glaciar de Pessons donde se puede disfrutar de una cena inolvidable bajo la luz de las estrellas.