Skis Rossignol España factura un 3% menos
Los resultados se mantuvieron en terreno positivo, aunque fueron inferiores a los de 2015. El flujo de caja se situó en 2,6 millones y el beneficio neto, en 579.000 euros.
La firma francesa Rossignol construyó la planta de Artés en 1971. No se sabe con certeza qué razones animaron a Laurent Boix Vives, gran patrón de la multinacional, a instalar una fábrica en dicha localidad. Dícese que Boix, de padre valenciano, tenía una cierta querencia por Cataluña y pensaba que iba a ser una gran consumidora de sus productos. Se equivocó a medias. El desarrollo del deporte de la nieve es bastante limitado. Sea como fuere, la planta se erigió y un año después echó a andar.
Es la mayor planta de producción de material de esquí de Europa y puede que del mundo y de hecho es la más grande del Grupo Rossignol, superando con creces a la que tiene en Sallanches para Dynastar. La instalación exporta el 92% de lo que fabrica.
Grupo Rossignol se fundó 1907. En los últimos lustros, la propiedad de la compañía ha vivido frenéticos cambios de manos. En 2006, cayó bajo la férula de la firma estadounidense Quiksilver, fabricante de material y ropa para la práctica de surf, skate y snowboard. Dos años después, Quiksilver traspasó Rossignol al grupo Chartreuse et Mont Blanc, controlado por los fondos Macquarie, australiano, y Jarden Corporation, norteamericano. En 2013, Chartreuse transfirió el control al fondo escandinavo Altor.
Skís Rossignol de España tiene 207 empleados. La compañía cuenta con unos activos de 30 millones y unos fondos propios de 17,3 millones.