Los Juegos Olímpicos se disputaron con normalidad, con nieve sobre las pistas oficiales, pero el remonte no se desmontó. De hecho en 1968 Leitner lo sustituyó por otro que tenía una particularidad única en el mundo: en invierno era un telesilla, y en verano se desmontaban las sillas y se colocaban cabinas y se ha seguido explotando hasta este 24 de Julio, momento que la empresa que lo gestiona lo ha tenido que cerrar por razones técnicas. La realidad es que desde entonces, a parte de algunas ligeras mejoras, seguía siendo el mismo que usaron los primeros pasajeros en 1968.
El Staunis partía del Refugio Son Forca sobre Cortina d'Ampezzo y llevaba a sus pasajeros hasta el pico Forcella Staunies a 2919 metros de altura y el Refugio Guido Lorenzi desde donde comienzan algunas de las rutas y vías ferratas más famosas de las Dolomitas como la Ivano Dibona y la Marino Bianchi. En invierno se puede usar para esquiar la pista Staunis. De 900 metros de longitud y una pendiente máxima del 64%, es considerada la más empinada de Dolomiti Super Ski, aunque no suele estar abierta.
Actualmente la compañía que opera el ascensor, Cortina Cube, está considerando la posibilidad de soluciones alternativas, como la sustitución por un telemix (remonte que alterna en el mismo cable sillas y cabinas), que tendría un coste estimado de unos 7 millones de euros. Un proyecto de este tipo requiere tiempo, por lo que de momento no hay fecha para retomar la actividad. Quien quiera hacer esas rutas ahora, deberá subir primero un desnivel de 700 metros a pie. La pista de esquí tampoco estará disponible.