En su familia, la noticia que pone el broche a una gran temporada “perfecta” en Copa de Europa júnior donde ha brillado con luz propia en muchas competiciones contra los mejores de esta especialidad y Vigo, con un año menos, era esperada, pero no por ello fue recibida con menos alegría. Es el resultado de muchas años de dedicación y esfuerzo… pese a lo que podría decir su juventud.
Con los esquís, ceras, botines y ropa de fondo a buen recaudo, el de Sesué apura sus estudios de fisioterapeuta en la Universitat de Lleida. Su ‘nueva vida’ deportiva no va a alejarle de los libros, aunque igual tendrá que dejar la matrícula de alguna asignatura para compatibilizar con éxito estudios y deporte.
Martí Vigo empezó a hacer esquí de fondo a los 4 años e inició su andadura competitiva bajo el paraguas de su hermana Berta, así como en la Agrupación Deportiva Hospital de Benasque. Luego se forjó en el Centro Especializado de Tecnificación de Deportes de Invierno (Cetdi-Jaca) desde donde ha dado el salto al equipo nacional.
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