Sorprende que una estación de tan pequeño tamaño como la de Racines se haya decidido por este modelo. El complejo invernal del Sud Tyrol cuenta con apenas 25 kilómetros de pistas, pero el año que viene tendrá todo un telesilla de nada menos que 8 asientos. Además será el más caro del mercado, ya que incorpora tecnologías y comodidades que vienen de la automoción.
Así, los ocho asientos están forrados de piel noble y están calefactados. Además la barra de seguridad se baja automáticamente, y los reposapies son individuales. Para una mejor protección de sus ocupantes en días de mala meteorología, cuenta con una capota panorámica. Como ya viene siendo habitual se colocarán puntos wi-fi en las estaciones de embarque y de salida del remontes.
A nivel tecnológico tampoco se queda atrás. El telesilla es capaz de detectar si el ocupante de una de las sillas es un niño (o una niña) y si es así la plataforma se eleva ligeramente para que el pequeño esquiador pueda alcanzar la silla más cómodamente. Además las sillas llegan mucho mas lentas, lo que hace aún más fácil a todo tipo de esquiador subirse en ella, algo que agradecerán tanto los peques como los senior. El nuevo Leitner también incorpora el motor DirectDrive, mas eficiente con el medio ambiente.
Como viene siendo habitual, el diseño del telesilla se adapta a las exigencias del cliente. Si en el Bruhn de Kitzbuehel, el primero de esta categoría premium e inaugurado el pasado mes de Diciembre, se entregó con los asientos rojos, en el caso de Racines el acolchado será de color azul.
La construcción del nuevo remonte debería comenzar a principios de verano, por lo que estará listo para la próxima temporada de invierno 2016-2017.