Una de esas fundaciones, la National Winter Sports Education Foundation compró una estación en Nueva Jersey llamada Hidden Valley que llevaba cerrada dos años, y tras renombrarla como National Winter Activity Center (NWAC), se ha gastado la friolera de 12 millones de dólares en reformas. Han puesto nuevos remontes, ampliado el sistema de nieve artificial, convertido el restaurante en un comedor y pintado de nuevo el hotel, al que también han cambiado la cubierta. Y todo esto para dejar entrar exclusivamente a niños y jóvenes de entre 6 y 17 años, que además no pagarán un dólar ni por las clases ni el material el forfait o la estancia.
¿Donde está el truco? Pues no hay. Se trata de una fundación sin ánimo de lucro creada en 2011 para poder involucrar a niños y jóvenes sin recursos en los deportes de invierno. Se les da clases, se les lleva a la estación, y mientras aprenden un deporte que le evitan una vida sedentaria en los días fríos de invierno que más quieren quedar en casa, se trata de detectar si hay algún talento que pueda pasar a competir.
También tratan de sentar las bases para que en un futuro estos chicos quieran seguir esquiando cuando tengan un trabajo. Por eso la National Winter Sports Education Foundation ha llegado a un acuerdo con su vecina Mountain Creek para que los que deseen seguir esquiando con regularidad puedan hacerlo en sus pistas a precios ventajosos ya que las instalaciones del National Winter Activity Center no están abiertas al público.
Para lograr mantener todas las instalaciones, el personal y los chicos y chicas que se quedan a aprender, la National Winter Sports Education Foundation llegó a un acuerdo con varias entidades, entre ellas la NSAA (La Asociación de Estaciones de Esquí de Estados Unidos), la SIA (la entidad que reúne a los fabricantes y distribuidores de material de deportes de invierno de Estados Unidos), al U.S. Ski Team (Federación de Esquí de Estados Unidos) y hasta la propia FIS-Ski (Federación Internacional de Esquí) que asesorará en temas de competición.
También hay varios atletas involucrados como Ted Ligety, quien ya tenía un programa para enseñar a niños y ahora se ha incorporado a National Winter Sports Education Foundation. Powder Corp, propietaria de algunas de las estaciones más grandes de Estados Unidos también está metida en el proyecto. También hay varias asociaciones que promocionan los deportes al aire libre, la mayoría sin ánimo de lucro y por supuesto cientos de donantes.
Al ser una Fundación sin ánimo de lucro no pagará impuestos. Hidden Valley pagó en su último año operativa un total de 54.000 dólares en impuestos al Condado. De todas maneras el Alcalde, pese a esta pérdida de dinero, afirma que la iniciativa bien lo merece, y que además se ganarán puestos de trabajo que ahora no existían al estar cerradas las instalaciones, cuyos impuestos si repercutirán en las arcas municipales.