Este tipo de fijación tiene como objetivo es tratar de amortiguar las vibraciones y aunque se había visto en alguna competición anteriormente, nunca se había visto en una Copa del Mundo. Y es legal. Porque si hay una cosa que a la FIS le gusta poco, es que alguien se salte la mínima norma. Hemos visto descalificaciones por llevar una fijación mas alta de lo normal, o incluso dar un toque de atención por llevar una ropa interior sin la homologación pertinente de la Federación, por no hablar de los problemas que ha dado que se pudiese aprobar el airbag para competición.
Los técnicos de la FIS comprobaron el material del noruego tanto a la salida como a la llegada de la carrera, y todo fue correcto.
Al parecer la idea no ha sido tan descabellada, teniendo en cuenta que Kristoffersen logró el tercer puesto, y por tanto su primer podio de la temporada. El equipo noruego por su parte no ha dado explicaciones sobre este material y se limitó a darle otro par de esquís sin esta fijación para subirse al cajón. Es práctica habitual que los corredores posen en el podio con los esquís comerciales de la marca que los patrocina, en lugar de con el material de taller con el que han competido. En la rueda de prensa posterior el corredor noruego tampoco quiso comentar nada.
No obstante el tema está siendo centro de debate estos días. Dos ex-leyendas del esquí noruego como Kjetil Andre Aamodt y Tom Stiansen han afirmado que estas dos barras permiten que la tabla quede más estable y tenga mas agarre y fuerza a la salida. Stiansen añadió que también ha servido para darle un empuje psicológico. Lo cierto es que Kristoffersen quedó 4º en la primera manga, pero logró el décimosegundo podio de su carrera, el cuarto en Gigante.