Desde entonces Soldeu-el Tarter ha ido realizando una serie de reformas como el edificio del telecabina de Soldeu y actos y eventos promocionales como son la organización de la Copa del Mundo FIS femenina, hasta que ha logrado revertir los resultados logrando que mas del 50% de los esquiadores se alojen en los hoteles cercanos a sus pistas, y por tanto validen sus forfaits en alguno de los tornos de sus remontes.
Mientras tanto el Pas ha seguido atrayendo clientes, mucho francés y británico, que a menudo se ha querido asociar a esquiador de borrachera y barato. La intención de Saetde, el accionista mayoritario de las pistas del Pas de la Casa y Grau Roig es cambiar esta filosofía captando a un público familiar, que además deje mas dinero en pistas.
Para lograrlo se ha propuesto modificar el entramado urbano del Pas de la Casa y las pistas de esquí que le rodean. Según anuncia la misma empresa, un estudio de diseño compuesto por un equipo de arquitectos y urbanistas, está acabando la maqueta del proyecto y lo presentarán al Consejo de Administración de Saetde la semana que viene. Si se le da el vistobueno el siguiente paso será llevarlo al Comú y al Gobierno para que estudien su viabilidad.
Saetde no ha informado de la cantidad exacta que costará todo esto, pero rondará los 20 millones de euros. La mayoría de la inversión está centrada en la remodelación de las pistas para que entren al pueblo, y en la construcción de un telecabina de un kilómetro y medio aproximado, que irá desde la actual ubicación del punto de información turística a la zona de 'les abelletes'. Por tanto será la sociedad de las familias Viladomat y Albareda quien se encargará de aportar la mayoría del capital.
Pero el proyecto incluye también el embellecimiento del núcleo urbano, y por tanto sería el Comú y el Gobierno quien deberían meter el dinero para esta parte de las obras. Entre las obras proyectadas está el arreglo de rotondas o de zonas centrales del pueblo donde se podrían plantar abetos. También se quiere crear un alumbrado específico para la temporada de invierno, como hacen muchas ciudades con las luces de Navidad. También se quiere probar algún tipo de mobiliario urbano que se adapte a las condiciones climáticas del Pas.
Saetde afirma que pueden tener apoyos externos económicos. Entre ellos de los dueños de la estación austriaca de Sant Anton am Arlberg, quien estaría interesada en adquirir acciones de Saetde, aunque de momento se desligaría del proyecto del Pas de la Casa. También se cuenta con activos inmobiliarios al otro lado de la frontera del Pas, de cuando estaba en trámite el fallido proyecto de Porte des Neiges, que buscaba ampliar Grandvalira hasta los 300 kilómetros, conectándose a Porté Puymorens y tirando pistas y remontes hasta el municipio de Porta. También el antiguo edificio de la aduana, que se tuvo que mover para aquel proyecto, es propiedad de Saetde.
Con todo, la consecución del proyecto pasa por tener una buena sintonía con la corporación de la Parroquia d'Encamp, donde está El Pas de la Casa, y con el Gobierno Central, ya que sería necesario modificar algunas calles que dan a la Avenida d'Encamp, desplazar el hangar de maquinaria y hacer un edificio nuevo además de una nueva apertura de las pistas desde el pueblo, con el objetivo que los debutantes puedan acceder fácilmente, y captar a este tipo de cliente.