Si en Estados Unidos se ha registrado un invierno con muy poca nieve en las estaciones del Pacífico e incluso una extrema sequía en California, mientras en el Este ocurría todo lo contrario, con exceso de nevadas y temperaturas polares, en Canadá también se ha vivido una temporada atípica, con unas navidades que en zonas como el Quebec ha estado pasada por agua, y un febrero con las el mercurio marcando los registros más bajos en 115 años.
En la Columbia Británica, hogar de algunas de las mejores estaciones del país como es whistler Blackcomb, Kicking Horse o Panorama Resort y Revelstoke, la situación ha estado marcada por una falta de nieve constante a excepción de las situadas a mayor altitud. La Canada West Ski Areas Association (CWSAA), asociación que reúne a la cuarentena de estaciones de aquella parte del país, todavía no ha dado un balance definitivo, pero ya ha adelantado que será pésimo. Posiblemente le peor en décadas.
Se espera que la cifra de días de esquí vendidos baje de los 5 millones, nada menos que 1,5 millones menos que la media habitual. Un duro batacazo que aleja mucho el número de los 6,8 millones de jornadas que se vendieron en la campaña de 2007-2008, el máximo histórico. Y lejos también del máximo reciente de la de 2012.2013, cuando se despacharon 6,5 millones de tickets.
La CWSAA ya ha advertido que el impacto financiero va a ser muy duro y pone a muchas estaciones en una delicada situación económica. Afirma que esto no vienen bien a nadie. Que los grandes complejos invernales de gran altitud no se aprovechan de la pérdida de las pequeñas porque cuando éstas no tienen nieve, la sensación se extiende por toda la comunidad de esquiadores y desmotiva su viaje a pistas.
De todas maneras hay un dato positivo, y es que cuando se han dado las condiciones la gente ha subido a esquiar en masa. Hay ambiente de esquí, y ganas de nieve. Afirman desde la CWSAA que el número de esquiadores parece recuperarse y que en cuanto vuelva a darse un invierno normal, podrían acercarse incluso a la barrera de los 7 millones de días vendidos.
No obstante las razones para este crecimiento no hay que buscarlas dentro del país, sino fuera. Con un dólar canadiense más débil, y unas inversiones de las estaciones que buscan al esquiador internacional.
No le ha ido mejor a las estaciones del Quebec, el mercado más importante de Canadá. Allí hay 74 estaciones de pequeño y mediano tamaño que se combinan con grandes apuestas como la de Massif de Charlevoix o Stoneham, que buscan a un cliente VIP. De hecho muchas personas de la jet-set de Nueva York se están dejando caer cada vez mas por estos complejos invernales con servicios que cada vez tienen menos que envidiar a los de Utah o Colorado.
Aquí se vende una media de 6,5 millones de días de esquí. A principios del mes de Junio se tiene que reunir la ssociation des stations de ski du Québec (ASSQ) y darán entonces un balance provisional. Ya han advertido que seré peor que el del año pasado, pero no habrá bajado tanto como en la British Columbia y esperan mantenerse por encima de la media de los últimos 10 años.
Aquí han sufrido unas Navidades con temperaturas muy suaves que incluso dejó agua en pistas, y el mes de Febrero mas frío en 115 años que espantó a los turistas. Estos dos periodos es el 40% de toda la campaña. Si aquí se sufre, es difícil recuperarse. De todas maneras con toda esta situación meteorológica que les ha caído, cerrar con un ligero retroceso es toda una buena noticia, por lo que en general dan por buena la temporada.
Fuerte bajada de esquiadores en British Columbia
La provincia canadiense donde se encuentran algunas de las mejores estaciones de esquí del país ha bajado de los cinco millones de días de esquí. Un dato muy alejado de los 6,8 millones de su record, o los 6,5 del invierno de 202-2013.