Un grupo animalista denunció que los perros en Zermatt destinados al turismo, no salen a pasear las horas adecuadas y que pasan largos periodos del día sin comida y agua. Además les hacen esperar largas horas al aire libre quietos a la espera de que alguien quiera hacerse fotos. Denunciaron que cinco de los canes examinados estaban a rsguardo en un lugar poco salubre y en condiciones miserables contraviniendo la Ley de Protección de Animales de Suiza. Se presentó una denuncia contra la empresa propietaria de estos San Bernardos aportando fotografías.
Zermatt no ha querido dudar de las denuncias, y directamente ha preferido prohibir una práctica que además no da la imagen adecuada de la emblemática estación de esquí. La prohibición ha entrado en vigor de inmediato a pesar de que estas empresas tenían un contrato en vigor para este verano con algunas agencias turísticas, sobretodo del este de Asia.
El grupo animalista se ha ofrecido a crear una fundación para acoger a estos perros maltratados. Un monasterio cercano ha hecho la misma propuesta para que los propietarios no se deshagan de los animales ahora de cualquier manera.
El San Bernardo, al que se le suele representar con un barril de ron bajo el cuello y así lo suelen presentar las empresas de fotografía, es una raza que originariamente se crió para el rescate de montaña. Pero hoy los servicios de rescate prefieren perros más ligeros y ágiles como el Pastor Alsacianos, que es el mas usado generalmente para las misiones de búsqueda y rescate. Un San Bernardo representa todo lo contrario, ya que puede llegar a pesar hasta 85 kilos, aunque todavía se usa en casos esporádicos en los cursos de formación de rescate en avalanchas.
Suiza tiene una de las leyes de protección animal más exigentes del mundo. Los animales domèsticos como los periquitos tienen que mantenerse en parejas y aquellos que quieran deshacerse de un pez de colores no pueden simplemente tirarlo por el inodoro, sino que debe ser eliminado tras su muete y luego desecharse adecuadamente.