A principios de los '50 un grupo de aficionados al esquí en Alaska decidieron hacer aportaciones de capital para montar entre todos una estación. Finalmente en 1962 Skiland abrió sus puertas y las acciones siguen repartidas hoy entre varios esquiadores. Diferentes personas la han estado dirigiendo desde entonces, la última Brenda Birdsall, quien ha estado al frente durante los últimos 25 años, hasta que al acabar esta temporada ha dicho basta porque se quiere retirar.
Los accionistas creen que ha llegado el momento de buscar un inversor externo, que inyecte el capital necesario para no solo mantener las instalaciones operativas, sino también para acometer las modernizaciones necesarias.
Una compañía de viajes, la Alaska Skylar Travel, ya ha anunciado que quiere adquirir la estación, e hizo rápidamente un depósito de reserva y ya han llegado a un acuerdo de compra. La historia de esta agencia es curiosa. Los dueños son una pareja de chinos que empezaron a enviar turistas de su país hasta Alaska durante los meses de verano. Luego abrieron el calendario también a algunos meses de invierno. Hoy envían a 5.000 compatriotas cada año hasta Alaska por lo que necesitan pasar mucho tiempo en aquella zona de Norteamérica, así que desde el año pasado son residentes estadounidenses y tratan de integrarse en la comunidad local, que de momento está encantada con el flujo de turistas que le traen cada año, y el dinero que viene detrás.
Uno de los atractivos de la estación no son precisamente sus pistas, sino la visión de la Aurora Boreal que se puede divisar desde sus montañas. De hecho el nombre originario era Mt. Aurora Skiland. La mayoría de tierras donde están los remontes son de la Alaska Mental Health Authority Trust, quien las alquila a la estación. Pero hay una compañía minera, la Freegold Ventures Limited que ha lanzado una oferta para que le arrienden algunos terrenos cerca del complejo invernal de donde extraer oro. El problema es que durante el invierno hay muy pocas horas de luz, así que esta empresa usa unos potentes focos de luz para poder trabajar, y esto 'mataría' la visión de la Aurora Boreal desde ahí y el atractivo que sería esquiar con ese espectáculo.
Alaska Skylar Travel está en conversaciones con todas las partes para que, o bien la empresa explote otros terrenos en concesión, o que al menos no lo haga durante los tres a cuatro meses de temporada. Parece que el objetivo se puede cumplir, a falta de pulir algunos flecos, así que los nuevos propietarios de Skiland han anunciado que encargarán un nuevo telesilla, un telecuerda, y la construcción de alguna pista de iniciación. Si da tiempo, para este año, o sino, que va a ser lo mas probable, ya para el verano de 2016.