En los cuatro meses que ha sido titular de la estación, la concesionaria ha abierto al público la cafetería tan solo durante los primeros fines de semana del invierno antes de que nevara con intensidad. Una vez que la nieve cubrió el portillo de Lunada, la empresa se limitó a anunciar desde sus redes sociales que la carretera BU-572, de titularidad regional, permanecía cortada al tráfico, aunque cuando lo estuvo tampoco la empresa abrió los 2,5 kilómetros de la carretera de acceso a la estación, tal y como era su obligación. Ni siquiera llegó a tramitar con la Dirección General de Transportes de la Junta de Castilla y León las autorizaciones pertinentes para la puesta en marcha de los telesquíes o remontes. Así pues, las pistas de Lunada han permanecido cerradas toda la temporada por segundo invierno consecutivo.
El alcalde espinosiego manifestó ayer que «lo primero será comprobar en qué condiciones está la estación». Las últimas noticias que enviaban a través de las redes sociales quienes han visitado las vistas es que algunos cables de los remontes se habían destensado y habían sido sepultados en parte por la nieve. Una vez se comprueben las instalaciones, en las que el Consistorio invirtió 81.000 euros el pasado año, el alcalde señaló que
Antes que Lunada Montaña Viva, la empresa Detulsa fue la concesionaria de la estacióna la que renunció en diciembre de 2013, después de que el actual equipo de gobierno le reclamara el pago del canon anual de la concesión, que hasta entonces se le condonaba. El canon superaba los 6.000 euros anuales, pero en el nuevo concurso convocado en julio se redujo a 2.000, al bajar de 470 a 118 hectáreas el suelo de la concesión.
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