La famosa prueba de los Cuatro Trampolines no estuvo exenta de sufrimiento en las gradas. El suizo Simon Ammann se disponía a ejecutar uno de sus saltos cuando falló en el aterrizaje, perdiendo el control y chocando con su rostro contra la nieve.
El tetracampeón olímpico sufre fuertes contusiones en la cara, el pecho y la cadera, e incluso llegó a estar unos minutos inconsciente debido al brutal impacto. Sin embargo, el suizo se encuentra, afortunadamente, fuera de peligro.