Siguen los retrasos en la N-260

La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, se hizo el viernes eco de la reclamación de los habitantes de Ribagorza sobre la necesaria actuación en el tramo entre Campo y el congosto del Ventamillo, en la carretera N-260, una de las principales reivindicaciones del territorio. Su visita al valle de Benasque, para conocer las obras realizadas tras la riada del 2013, y al valle de Castanesa, afectado por un gran incendio en 2012, estuvo marcada por las peticiones de las autoridades locales y comarcales sobre esa carretera y también sobre la N-230, que va de Lérida al valle de Arán.

Rudi explicó que hace un mes le hizo llegar en persona a la ministra Ana Pastor la situación de la N-260 y que la titular de Fomento le comentó que se van acometiendo los proyectos en función de las disponibilidades presupuestarias. Recordó además que en el tramo entre Campo y Castejón de Sos se ha sacado adelante la declaración de impacto ambiental y que este año hay una partida, "pequeña", que permitirá iniciar el estudio del proyecto. No obstante, reconoció las dificultades de acceso al valle de Benasque señalando que la mejora de la carretera "va más lenta de lo que todos querríamos".

La presidenta llegó a Benasque acompañada por los consejeros de Agricultura y Obras Públicas, Modesto Lobón y Rafael Fernández de Alarcón. Con el presidente de la comarca de la Ribagorza, el socialista José Franch, comentó la nota hecha pública el día anterior instándole a presionar al Gobierno central para mejorar las carreteras. Además, nada más llegar, habló con un vecino, trabajador de Sarga, quien le preguntó acerca de los planes de su gobierno con la empresa pública.

Tras las formalidades protocolarias, Luisa Fernanda Rudi recorrió las calles de Benasque comprobando las actuaciones llevadas a cabo para reponer los destrozos ocasionados por la riada del año pasado y subrayó la eficacia de los trabajos que permitieron, incluso, mejorar notablemente infraestructuras como la nueva potabilizadora o el tramo de la carretera que une el acceso a Cerler y la A-139, con una rotonda que va a permitir mejorar los flujos de circulación, sobre todo cuando hay concentración de vehículos en la temporada de esquí. El Gobierno de Aragón ha invertido en el último año y medio 4,5 millones de euros, a los que habría que sumar las cantidades aportadas por la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Ministerio de Fomento.

En su recorrido por el valle de Castanesa pudo comprobar cómo se ha regenerado el paisaje dos años y medio después del incendio que arrasó 1.900 hectáreas.

La presidenta de Aragón visitó también las obras que se han realizado en el acondicionamiento de la carretera A-2617 de acceso a Cerler y en la visera antialudes de la A-139 en dirección a los Llanos del Hospital. Valoró la seguridad que da para poder evitar los frecuentes cortes de la carretera durante el invierno, que dejan aislado el fondo del valle