La lesión del noruego Aksel Lund Svindal hace dos días mientras jugaba al fútbol con la selección noruega y la de Matias Mayer hace dos semanas, deja a Marcel Hirscher prácticamente sin rival para lograr llevarse el Globo de Cristal de la Copa del Mundo que este año acabará en la estación francesa de Méribel, donde se disputarán las finales y el austriaco podría entrar en los anales de la historia ya que hasta ahora nadie se ha llevado cuatro Globos consecutivos.
La Copa del Mundo reparte cinco globos, uno por disciplina y el de la General, pero el premio grande está reservado a apenas un puñado de corredores que son capaces de sumar puntos en al menos tres disciplinas. Hirscher fue la excepción, ya que ha sido el único corredor, después de que lo lograra Albert Tomba, que se ha llevado la Copa del Mundo con prácticamente solo dos especialidades. Lograrlo con solo dos disciplinas requiere de un gran esfuerzo. Hirscher tuvo que conseguir cinco victorias, y subirse nada menos que a 13 podios en el Slálom y Super-G.
Sin Svindal, que quedó segundo de la General la temporada pasada y se llevó los globos de Descenso y Super-G, el candidato que más apunta es el francés Alexis Pinturault, pero debe demostrar si se siente a gusto con su nuevo material tras su fichaje por Head y no volver a cometer los errores garrafales del año pasado. El también noruego Kjetil Jansrud podría sustituir a Svindal en buena parte de las carreras de velocidad. Y finalmente está el mediático Ted Ligetty, que aunque es el corredor que más ruido hace en las redes sociales y sin lugar a dudas el rey del Gigante, tiene que ampliar más sus disciplinas y lograr más méritos como mínimo en el Súper-G, además de sumar puntos en el Slálom.
Pero no hay que olvidar de las sorpresas, como lo fue Hirscher cuando ganó su primera Copa del Mundo sin que nadie hubiera hablado de él hasta más allá de media temporada. Uno de ellos es el noruego Henrik Kristoffersen. Tiene sólo 20 años, quizás demasiado joven para alcanzar una clasificación general, pero es un corredor muy polivalente capaz de lograr puntos en varias disciplinas, y al fin y al cabo lo que cuenta para llevarse el Globo no es el número de victorias, sino la cantidad de puntos que sumas a lo largo de la temporada. El pasado invierno se subió a 6 podios, uno de ellos por victoria.
La clave la podríamos encontrar quizás en el Descenso. Svindal se llevó el año pasado 1.000 puntos entre esta disciplina y el Super-G. Unos puntos que ahora se repartirán entre el resto de candidatos. Pero no hay velocistas que destaquen. Austria tiene dos corredores punteros: Hannes Reichelt que quedó segundo en Descenso la temporada pasada, y el campeón olímpico Mathias Mayer. Pero el primero de ellos se lesionó en Kitzbuehel y se perdió los Juegos Olímpicos. Los regresos tras una intervención quirúrgica siempre son de incertidumbre. El otro por su parte ha tenido un verano excepcional con buenos cronos en los stage, pero hace una semana en un entrenamiento en el glaciar austriaco de Pitzal, sufrió una fuerte contusión ósea que le ha obligado a perderse la apertura de Soelden.
Otros corredores a tener en cuenta en la velocidad son los franceses Andrien Theaux y Thomas Clarey, y el suizo Patrick Küeng al que se podría sumar su compañero Feuz si sus rodillas se lo permiten. Y tampoco hay que olvidar al canadiense Erik Guay, un talento a tener siempre en cuenta. Pero en esta lucha podrían entrar incluso los italianos Innherghofer y Dominic Paris, y hasta Peter Fill y Werner Heel.
La velocidad masculina debutará el próximo 29 de Noviembre en la estación canadiense de Lake Louise, por lo que todavía hay tiempo para que estos corredores mejoren y hasta puedan volver a la competición si es que están lesionados. La mayoría de ellos se encontrarán a mediados del mes que viene en Copper Mountain (Colorado) donde se entrenan la mayoría de selecciones a su paso por el continente americano.
En cambio las pruebas técnicas tienen varios candidatos muy sólidos. La apertura de Copa del Mundo se hace precisamente con una de estas pruebas, y aunque la pista no está en sus mejores condiciones y la altura del trazado juega en contra de los corredores, por no decir que es la primera carrera de la temporada, casi se podría dar por seguro que la ganará alguno de los firmes candidatos a llevarse el globo de la especialidad.
Ted Ligety ha ganado ya cinco temporadas el pequeño globo de cristal del Slálom Gigante, y el invierno pasado lo completó con el de la Combinada. Y eso en una temporada no precisamente buena para él, en el que si bien quedó 4º en la General, lo fue gracias a sus victorias en el Gigante. En el resto de disciplinas se quedó por debajo del top-20. Quizás debería volver a competir en el slálom, tal como hizo en entre 2006 y 2008. Sin esa disciplina, difícilmente lo veremos alzando el gran Globo de Cristal.
Pero si imbatible es Ligety en el Gigante, Hirscher parece que empieza a sentirse cómodo en esta categoría. De hecho a la pasada temporada empató a puntos con el norteamericano, que se llevó el Globo de la especialidad por el número de victorias.
En el Slálom Hirscher vivió su duelo particular con el alemán Felix Neureuther, pero éste acaba de anunciar que no se presentará a la apertura de Copa del Mundo por unos dolores en la espalda. Así que el austriaco parece comenzar con toda la suerte del mundo por delante. De todas maneras la primera prueba entre los palos no comienza hasta el 16 de Noviembre en Levi, y para entonces aparecerán los suecos, reyes tradicionales de la disciplina (quizás porque en su país no tienen montañas con pistas largas para hacer descensos) con Myhrer y Hargin a la cabeza...
