Los trabajos, que comenzaron al finalizar la temporada, se han podido retomar hace unos días. Se tuvieron que parar al descubrir una especie de lagartija endémica y protegida de los Pirineos.
Por su parte en Saint Lary también han estado ocupado estas semanas de verano, aunque por fortuna no han tenido que parar. Aquí los trabajos, aunque con una inversión menor, de 2,2 millones de euros, no son menos complejos que su vecina. Aquí las obras se centran en mejorar la red de innivación artificial. Para ello se ha construido una tubería de 1,2 kilómetros de longitud que transportará el agua desde el lago de l’Oule hasta los compresores de la maquinaria de nieve producida. Se aprovechan los trabajos para modernizar el sistema de bombeo.