En el caso de Whistler-Blackcomb el objetivo es doble. Por una parte batir el record de comensales dentro de una cabina. Para ellos usaran su Peak-to-Peak, el flamante remonte que estrenaron hace unos 3 años, y que permite llevar a sus pasajeros desde la montaña de Whistler a la de Blackcomb por un cable que se sustenta tan solo por 4 pilonas colocadas en las estaciones de salida. Durante mas de 3 kilómetros este teleférico 'vuela' sin ningún tipo de apoyo para sus cables, alcanzando en su punto mas alto, una altura de 435 metros hasta el suelo, justo cuando se pasa por el Fitzsimmons Creek.
El viaje de por sí es toda una experiencia, pero si además lo haces cenando, puede salir una velada totalmente original. La estación canadiense ha preparado para el próximo 28 de Junio, un evento llamado Skyhigh en el que por 7.500 dólares podrán comer 10 personas dentro de la cabina. El precio incluye un cóctel de champagne de bienvenida antes de entrar a la cabina, y seis platos que se irán sirviendo conforme se vaya llegando a las estaciones de salida o llegada. Aquí no vale despistarse. Cuando se llega abajo, el camarero entrará, retirará un plato y pondrá otro. La velocidad de todas maneras se reducirá para que no solo los comensales puedan cenar a tiempo, sino para poder ir deleitándose de las vistas en el paseo. Al acabar están todos invitados a una fiesta en un local de la estación.
De la cena se encargará un conocido chef de la zona, que pensó primero en hacer esta cena en un glaciar, pero esa idea se descartó como poco original.