Las investigaciones se mantienen bajo secreto y han trascendido pocos detalles. La prensa regional informa este lunes de las detenciones, pero cada medio da una cifra distinta de detenidos. Tampoco coinciden en cuántos empleados relacionados con Formigal estarían implicados, si bien se apunta que entre ellos figuraría personal dedicado a la seguridad, tarea que la estación tiene subcontratada con empresas especializadas.
No fue el primer asalto que sufrían las estaciones de esquí del grupo Aramón durante la temporada invernal, ni sería el último, aunque los otros dos presentaron más similitudes entre ellos, incluyendo el ser cometidos en la provincia de Teruel.
La madrugada del 18 de febrero, una semana antes, unos ladrones se llevaban 100.000 euros de las oficinas de Valdelinares, a las que consiguieron acceder a través de un agujero practicado en el techo.
El grupo Aramón decidió entonces modificar los protocolos de seguridad y anunció que renovaría los sistemas de vigilancia y los recorridos para la recaudación junto a la compañía de seguridad.
Pero la noche del pasado domingo, 17 de marzo, los ladrones volvieron a actuar, en esta ocasión en Javalambre, de donde se llevaron material informático y dinero en efectivo de una cuantía indeterminada. También en esta ocasión utilizaron el butrón para acceder a las oficinas de la estación, aunque fue el más habitual, practicado en la pared. Por ello, la Guardia Civil de Teruel investigó la posible conexión de los dos robos en la provincia, unas pesquisas que la actuación del instituto armado en Huesca (la investigación fue asumida en principio por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Jaca) podría ayudar a dar por cerradas.