Para los amantes del esquí fuera pistas, la descripción anterior puede acercarse bastante al paraíso. Un paraíso que se denomina heliski y que, como se pueden imaginar, no está al alcance de todos los bolsillos. De hecho, es una actividad carísima, prácticamente reservada para gente con muchísimo dinero y deportistas de élite. Lleva practicándose varias décadas, pero se ha puesto en boca de todos después de que trascendiese que Luis Bárcenas, el extesorero del PP, es un amante de este deporte. Es más, en pleno vendaval político al descubrirse que llegó a tener 22 millones en una cuenta en Suiza, el exdirigente popular se marcó una ‘escapadita’ al Aneto.
El principal referente mundial de este deporte es Canadá, precisamente el otro país que ha visitado recientemente ‘Luis el Cabrón’, un amante confeso de la montaña. En Suiza y Francia también hay bastantes empresas que ofertan unos servicios que, sin embargo, son criticados por los montañeros tradicionales y por los ecologistas por el impacto sonoro que tiene sobre el medio natural. En España apenas hay afición, a pesar de que dispone de unas condiciones «excelentes» para desarrollarse, según explica Sergi Gasa, representante de la empresa Pyrenees Heliski. Los mejores puntos se localizan en el Valle de Arán, en Lérida, donde se ubica la estación de Baqueira Beret, precisamente otro de los sitios a los que se ha visto a Bárcenas en las últimas semanas.
Puede que la falta de tradición de esta modalidad se deba a sus elevadísimos precios. Por ejemplo, si se desea contratar el paquete privado, que permite reservar el helicóptero para un pequeño grupo de personas y contar con la asistencia de dos guías durante tres días, el precio por persona es de 1.700 euros. Cada jornada. En total, si las condiciones son buenas podría realizar unas 15 bajadas de unos 20-30 minutos cada una. Este es el paquete más caro, pero el que te proporciona la posibilidad de disfrutar el «top del esquí», explica Gasa. Si se desea algo más económico, se puede probar el paquete clásico, que asciende a unos 790 euros por unas 5 bajadas. En este caso, se debe compartir el helicóptero con otros grupos. El representante de la firma asegura que tienen «muchos clientes extranjeros» y «muchos famosos». Pero no da nombres.
Airbag y GPS
El heliski es un deporte peligroso, que exige una cierta forma física y que, por supuesto, no es recomendable para los que no tienen mucha experiencia con los esquíes puestos. Hay que tener en cuenta que se desarrolla por territorio virgen, por el que no han pasado antes las máquinas, y, en gran medida, inexplorado. Pero, en la actualidad, las empresas que organizan estas actividades se vuelcan en controlar la seguridad, el riesgo de avalanchas... Los esquiadores, que bajan con tablas más anchas de lo que es habitual, suelen deslizarse con un GPS que permite su localización en caso de accidente y de una mochila provista de un airbag para evitar ser enterrados por una avalancha. «El riesgo siempre existe. Pero la gente suele relacionar el heliski con el freeride. Y no es así», incide Gasa.Una vez preparado todo, el deportista podrá llegar a los lugares con las mejores condiciones y podrá disfrutar de unas sensaciones únicas en la montaña. Eso sí, a un precio...
