El impacto económico de la estación de
Candanchú está recogido en una cifra:
26 millones de euros. Esa es la cantidad de dinero que mueve el sector de la nieve, que incluye desde la práctica del deporte a los gastos en alojamientos (apartamentos, hoteles), restaurantes, bares y comercios, según datos de la Asociación de Empresarios de la Jacetania (AEJ).
Esa suma global supone en impuestos (IRPF e IVA) y en Seguridad Social
seis millones de euros, que la Administración dejaría de percibir en caso de cierre del centro, además de tener que abonar
dos millones por la destrucción de puestos de trabajo.
Gastos
Estos números se refieren al 2011 y tienen en cuenta el impacto de la crisis económica, que ha supuesto una reducción en el gasto por persona. La misma estadística recoge que Candanchú recibe cada temporada a
200.000 esquiadores que gastan, por término medio, 153,70 euros por persona, en el caso de que pernocten una noche. Sin pernoctación, el desembolso por aficionado se sitúa en 102,50 euros. Por otro lado, los acompañantes gastan una media diaria de 76,90 euros.
Esos gastos se realizan a pie de pistas y también en las localidades del valle del Aragón, desde Jaca hasta la frontera francesa. De hecho, la capital de la Jacetania considera
"fundamental" el papel que Candanchú desempeña en la economía comarcal y local. José Juan Prado, presidente de Acomseja, una entidad que agrupa a comerciantes de Jaca, indica que
"El cierre de Candanchú perjudicaría en primer término a las empresas que giran en torno a la nieve, con sus respectivos trabajadores, y también al comercio, los hoteles y la hostelería de toda la zona"
En su opinión,
Astún no podría recoger todos los esquiadores que ahora frecuentan Candanchú, por lo que habría
"un desplazamiento hacia Formigal, como ya ha venido sucediendo estos últimos años". Prado sostiene que las mejoras y ampliaciones llevadas a cabo en
Formigal a raíz de la llegada del Grupo Aramón suponen un agravio comparativo con respecto al valle del Aragón, que ha visto descender el número de aficionados a la nieve en la misma medida en que aumentaban en el valle de Tena.
Los empresarios apuestan por la unión entre dominios
La solución, desde su punto de vista, estaría en la
unión empresarial de Astún y Candanchú bajo un modelo de gestión privado, sin olvidar la conexión física de Candanchú con Formigal a través de Astún. Para el responsable de Acomseja, Candanchú representa una excepción en España que impide su desarrollo y autonomía.
"Al contrario que el resto de estaciones de esquí, solo posee las instalaciones, el terreno es todo del pueblo de Aísa, y eso limita enormemente su capacidad de decisión"
Por este motivo, cualquier posibilidad de desarrollo futuro de la estación pasa por la
unión con otras estaciones. Algo que le daría viabilidad económica y la acomodaría a las preferencias de los esquiadores, que cada vez reclaman superficies más amplias.
| En los '80 y '90 ya se planteaba esta unión | |
En el valle del Aragón, el sector empresarial apuesta por la unión de las pistas de las estaciones de
Cadanchú, Astún y Formigal como fórmula para garantizar el futuro de los tres centros invernales creando el mayor dominio esquiable de España y uno de los diez primeros del mundo. El proyecto, denominado
Ski Circus Aragón, fue presentado en Canfranc en diciembre del 2011, tras un estudio anterior en el que se abordaban las posibilidades de conexión entre los tres valles.
El elemento clave del plan es la
instalación de un telecabina de tres tramos para transportar esquiadores desde Canfranc-Estación y Rioseta a Candanchú y Astún. En esta última estación se debería montar otro enlace hasta Formigal a través de Canal Roya, con una estación intermedia.
El coste total de este sistema, que permitiría trasladar a razón de
100.000 esquiadores por hora, asciende a
42,3 millones de euros sumando ambos tramos. El estudio, llevado a cabo por la empresa canadiense Ecosign para la Asociación Turística Valle del Aragón, resalta que la sinergia de los tres centros invernales garantiza alojamiento para un total de 40.000 personas.
Aramón y Candanchú aceleran los contactos para abrir en diciembre
El Gobierno de Aragón y la sociedad Etuksa, que explota la estación de esquí de Candanchú, han acelerado los contactos con el fin de que el centro invernal pueda abrir
"lo antes posible", siempre a expensas de que haya nieve suficiente.
"Las reuniones entre ambas partes siguen adelante y están llegando al final", señalan fuentes de Etuksa. Hoy mismo, tiene lugar un encuentro en el que se buscará dar una solución estable al problema.
La toma de posesión de las instalaciones por parte de la entidad semipública Aramón, a cambio de un
alquiler cifrado en 690.000 euros, está supeditado a un preconcurso y un concurso de acreedores que aligere la pesada deuda de la entidad gestora, que alcanza los
6,5 millones de euros. Este proceso está ya en marcha, lo que puede facilitar el camino hacia la apertura,
"La situación ha llegado a un punto en que la presión combinada del sector de la nieve, de la población del valle del Aragón y de la clientela han convertido el acuerdo entre Aramón y Etuksa en una necesidad vital. De hecho, no se puede esperar más, el objetivo es abrir en cuanto haya nieve".
El objetivo de la mayor parte de las estaciones del Pirineo es abrir para el
puente de la Constitución, lo que significa que, en el caso de Candanchú, el tiempo apremia.
Pero no solo el calendario está en juego, también lo están los
800 empleos, entre puestos de trabajo directos e indirectos, que supone el centro invernal de la cabecera del río Aragón. Fernando Sánchez, alcalde de Canfranc, afirma que
"Estamos expectantes. Candanchú es una pieza fundamental en la economía del valle del Aragón y su cierre pondría en peligro la forma de vida de muchas empresas y personas"
El regidor reconoce que las dificultades para que el centro invernal abra con normalidad son muy grandes. Ahora mismo, gran parte de la estación está
sin luz debido a la deuda que acumula con la compañía eléctrica. A ello se añade que los 40 trabajadores fijos de la instalación llevan
seis meses sin cobrar, por no hablar de las fuertes sumas pendientes de pago a la Seguridad Social, Hacienda y el Ayuntamiento de Aísa, propietario de los terrenos donde se hallan las pistas.
Pedro Marco, presidente de la Asociación de Empresarios de la Jacetania (AEJ), afirma que
"Existe mucha preocupación por el futuro de Candanchú, y cuanto más cerca de la estación mayor es la inquietud. Lo que pasa en la estación tiene impacto económico y social al mismo tiempo".
Para la AEJ, abrir Candanchú la próxima temporada es un objetivo a corto plazo, pero a medio plazo los empresarios del valle apoyan un plan para
unir las estaciones de Candanchú, Astún y Formigal, que entrañaría crear el dominio esquiable más extenso de España, aunque reconocen las dificultades de este proyecto en tiempo de crisis
"Construir esa conexión es fundamental para captar inversores y para asegurar el futuro de la nueva macroestación"
Por sí sola, sin embargo, la apertura de Candanchú no resolverá todos los problemas que afectan a la estación. En los últimos años, la
falta de inversiones en la modernización de los remontes han tenido como consecuencia el desplazamiento de esquiadores hacia Formigal, donde Aramón ha creado una zona esquiable moderna, amplia y adaptada a los gustos actuales.
Para el alcalde de Jaca, Víctor Barrio, el futuro de Candanchú pasa por salir del atolladero actual mediante la convocatoria de un concurso de acreedores
"que hace tiempo que debería haberse llevado a cabo". Superado ese primer obstáculo, opina,
"será necesario hacer grandes inversiones".
Y aquí, desde su punto de vista, se presenta una doble vía, la que representa Aramón, con inversión pública junto con la de las cajas de ahorro, y la que denomina
"modelo Astún", que se basa en exclusiva en la iniciativa privada.