El cable aplicado a la nieve ya ha sido probado este invierno en un evento de la misma estación italiana, pero los snowboarders podrán probarlo en una instalación permanente en la estación de esquí italiana de Livigno. El rider podrá deslizarse por todos los módulos enganchado al cable. De esta manera se podrán hacer espectaculares piruetas muy vistosas, con volteretas aéreas con un mínimo impulso, y reduciendo notablemente las posibles lesiones en las caídas, ya que en teoría en caso de perder el equilibrio quedará suspendido en el aire.
Algo parecido en la nieve lo podemos encontrar en el Kitesurf, deporte donde el esquiador va enganchado a una cometa que es la que le impulsa incluso en subidas.
Como lo mejor para comprender el sistema es ver unas imágenes, aquí van unas cuantas, una de la maqueta del proyecto, y el resto de un evento nocturno que se hizo esta pasada temporada.