Hace dos años la marca austriaca absorbió los activos y la planta de producción de Orion Skis, marca de esquís búlgara, que ya entonces fabricaba mas de 240.000 pares anuales. Tras la compra se han hecho una serie de remodelaciones por un valor de 30 millones de euros para incrementar la producción, que se ha visto frenada este año por culpa de un invierno que le ha costado arrancar por el retraso de las nevadas, pero según el representante de Amer Sports, propietaria entre otras de Atomic y Salomon, para 2013 los planes es de poder fabricar a pleno rendimiento.
Con todo, desde Bulgaria ya se han podido sacar este año 860.000 pares desde la fábrica de Chapelare, donde se emplea a 700 personas. La marca Orion Skis no desaparece, ya que es líder en Bulgaria, y además tiene una cuota de mercado del 15% en países como Japón, aunque allí se vende bajo la marca Kazama Skis. Por eso cuando se alcance el millón de pares, parte será para la marca austriaca, y la otra para la búlgara. Aún así, desde aquí se lanzará el 50% de la producción de Atomic a nivel mundial.
La planta de Chapelare no solo será la más grande del mundo en cuanto a fabricación de esquís, sino la más completa, ya que de aquí salen además unos 150.000 bastones, y una pequeña tirada de tablas de snowboard que no supera las 30.000 unidades anuales. También se ha comenzado a fabricar esquís de fondo, complementando las botas de nórdico que llevan haciéndose desde hace seis años. Personal de Atomic trabaja aquí para supervisar personalmente los controles de calidad.
Las botas de alpino, que hasta ahora se fabricaban en Chapelare, han pasado a la planta que Salomon tiene en Rumanía, donde se hacen mas de medio millón anuales.
La fábrica de Chapelare sigue siendo propiedad de la matriz de Orion Skis, la compañía Pamporovo-ski Ltd., fundada en 1975, primero bajo el nombre de Pomporovo, en honor a la cercana estación de esquí, pero una vez cayó el muro de Berlín y viendo que otras marcas occidentales empezaban a vender en su territorio, vieron que no podían vivir solo de los países del Este. Comienzan entonces a fabricar también para otras empresas gracias a la constante modernización de sus instalaciones. Desde pequeños fabricantes del Norte de Europa a Japón (Kazama entre ellos), le encargan series de esquí, hasta que a principios de los '90 cambian la marca de sus equis a Orion para atacar esos mercados directamente.