A pocas horas de que comience el Mundial de Esquí de Montaña, el deportista de Sabadell está confiado de sus posibilidades.
Cree haber hecho bien los deberes, pero sabe que la competencia será de altísimo nivel. Dice que por ahora está relajado, que la pasta y la pizza están muy buenas, y que deja el limonchelo para las celebraciones.
Expectante ante el comienzo del Mundial, Jornet, que ha viajado hasta el Campeonato del Mundo con cuatro pares de esquís Ulttimate de Atomic, dice estar
“tranquilo. Sabiendo que el trabajo realizado hasta ahora ha sido bueno, pero todo el mundo ha entrenado mucho y las carreras van a ser muy ajustadas”.
El esquiador catalán no ha variado la preparación de cara a estos Mundiales, y llega a Claut habiéndose preparado a conciencia. Un dato, la última semana ha entrenado un total de 30 horas y 23.000 metros.No obstante, pese a esta buena preparación, Kilian no lo va a taner nada fácil, dada la entidad de los rivales, a los que conoce muy bien pues son los habituales de las pruebas de la Copa del Mundo y las grandes clásicas de la especialidad. Jornet no tendrá que perder ojo del suizo Martin Antanmatten, de los italianos Matteo Eydallin y Manferd Reichegger, y de los franceses William Bon Mardion, Didier Blanc, Yannick Buffet y, sobre todo, de Florent Perrier, él a priori rival más complicado.
La clave de las carreras
Para salir airoso en un Mundial no basta con una buena preparación física y técnica, también influye la suerte, y la tipología de cada prueba. Dejemos que sea el propio Kilian quien nos dé las claves de cada prueba.
“En el Sprint hay que tener suerte en los cambios. És una prueba muy explosiva que en principio no es muy indicada para mis condiciones.
La prueba por Equipos es larga y puede pasar de todo, y las bajadas serán muy técnicas. En la Vertical Race, una prueba muy corta este año, la explosividad será imprescindible.
La prueba Individual, como todas las de la Copa del Mundo, será muy ajustada y se decidirá por los pequeños detalles, y la prueba de Relevos dependerá de cómo nos encontremos los cuatro esquiadores tras una semana de competición”.
La prueba por Equipos es larga y puede pasar de todo, y las bajadas serán muy técnicas. En la Vertical Race, una prueba muy corta este año, la explosividad será imprescindible.
La prueba Individual, como todas las de la Copa del Mundo, será muy ajustada y se decidirá por los pequeños detalles, y la prueba de Relevos dependerá de cómo nos encontremos los cuatro esquiadores tras una semana de competición”.