Desde esta población de caracter europeo donde las familias más acomodadas del país pasan parte de sus vacaciones y el Rey de Marruecos tiene uno de sus palacios preferidos, se puede acceder a dos estaciones, las únicas del Atlas Medio: Jebel Hebri y Michliffen. Son pequeñas, pero las preferidas de los aficionados marroquís, y las que más infraestructuras tienen.
El Gobierno marroquí está empeñado en desarrollar el turismo de interior, es decir, el que haga los propios marroquís en el interior del país, e Ifrane es uno de los objetivos para alcanzar la meta de 9 millones de pernoctaciones de aquí a 2012. Para ello hga contado con la sociedad Consortium Maroco-Koweïtien pour le Développement (CMKD) que entre otros proyectos para crear turismo se ha fijado en Ifrane.
La empresa, de capital mixto marroquí y kuwaití, creará más de 5.000 camas, plazas de camping y modernizará las infraestructuras de las dos estaciones, que deberán crecer hasta los 45 kilómetros de pistas marcadas (no se especifica si cada una o entre las dos).
La primera fase del proyecto inmobiliario fue entregada este pasado mes de Mayo, y antes de 2012 se espera estar totalmente acabado.