Estados Unidos no podrá contratar tantos instructores de Sudamérica

Decenas de instructores de esquí de América del Sur, que habitualmente trabajan en centros turísticos de Colorado, no serán contratados este año debido por cambios en las visas de esos trabajadores temporales.

En rueda de prensa con los medios de Aspen, Jeff Hanle, portavoz de Aspen Skiing Company (SkiCo), informó esta semana que su empresa no cuenta con los recursos para cumplir con la nueva reglamentación sobre las visas H2-B, que exige que el empleador pague el costo del viaje de los trabajadores contratados en el extranjero.

Los cambios entraron en vigor el pasado 21 de agosto en el marco del Acta de Normas de Equidad Laboral, a cargo del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, que busca evitar la explotación y abuso de trabajadores extranjeros.
Hanle calificó los cambios a las visas como "un duro golpe" a la industria del esquí, que obligará a cancelar la contratación de casi 60 instructores de Argentina, Chile y Perú y, en menor medida, de Australia y Nueva Zelanda. El portavoz explicó que Aspen y otros centros de esquí de Colorado ya estaban pensando en reducir el número de empleados temporales extranjeros, debido a que, por la situación económica, no se anticipa el mismo número de turistas que en años anteriores y también debido al número de desempleados localmente.

Sin embargo, dijo Hanle, pese a esta reducción, su empresa pensaba contratar a varios de los instructores suramericanos, por la experiencia previa de esos instructores (en algunos casos, más de diez años) y porque están disponibles para trabajar durante el invierno boreal.
"Estos instructores eran empleados muy importantes. Dejar de contratarlos ciertamente no fue una decisión fácil", aseveró.

La cantidad de instructores extranjeros disminuyó sensiblemente en los últimos años primero cuando se impuso un límite máximo al número de visas H2-B (60.000 por año en todo el país) y luego cuando el proceso de gestión de esas visas se extendió a más de seis meses. Más tarde, durante el segundo término de la Administración del presidente George W. Bush, la industria del esquí de Colorado gestionó una excepción al límite de visas, pidiendo que se le permitiese contratar a trabajadores que ya habían sido contratados en años anteriores. Esa excepción quedó sin efecto el año pasado.

Además, las leyes de inmigración que el Legislativo de Colorado aprobó en 2006 impusieron nuevas restricciones y obligaciones a la contratación de trabajadores temporales extranjeros. Como consecuencia, para la temporada 2009-2010 se anticipa un 70 por ciento menos de instructores de esquí extranjeros en Colorado de los que había en 2007.