La variación entre las estimaciones que se hicieron en términos de gasto de explotación en las que figuran las compras y los gastos de personal, entre otros, fue menor, aunque se elevó a 750.000 euros. Y es que se realizaron un total de 20.250.000 euros cuando el gasto para este año no debía sobrepasar los 19.500.000 euros.
Entorpecer la deuda
Tan pronto como se destaparon los resultados provisionales de la firma de los Valles del Norte se sirvió la polémica entre los mandatarios comunales de la Massana y Ordino. Quien primero advirtió de la delicada situación de las cuentas fue el cónsul ordinenc, Bonaventura Espot, que en un inicio expuso que las pérdidas superarían los tres millones de euros. Una semana más tarde, fuentes cercanas a El Periódic d'Andorra descubrieron que el saldo negativo se concretaría en los cinco millones de euros. De hecho, fue tan grande el malestar entre los miembros del consejo de administración que las dos últimas encuentros no habrían concluido a causa de las discrepancias establecidas entre los representantes del consejo.
Y es que el déficit generado no hace más que entorpecer la amortización de las deudas pendientes que tienen las dos corporaciones locales.
Por todo ello, y en este caso, en defensa de los intereses de Secnoa (Arcalís), los máximos mandatarios de Ordino pidieron abiertamente que tan pronto como se presente el informe de la auditoría se depuren responsabilidades a los encargados de la gestión de Vallnord. Por contra, el cónsul de la Massana y presidente de la marca, Josep Maria Camp, se mostró prudente a la hora de emprender medidas, aunque recordó que el director general, Martí Rafel, y el consejero delegado Miguel Medina, habrían puesto sus cargos a disposición del consejo. Con todo, el órgano ya perfila el presupuesto del año próximo, en que Camp auguró durante el consejo del Comú massanenc celebrado el lunes "contención" y un recorte del gasto.
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