Esta afirmación se puede constatar con las temperaturas medias del invierno 2008-2009, de 5 grados. Una media de tres grados menos que el invierno de 2007-2008 y de casi cuatro grados respecto al de hace dos años.
Sin embargo, si se tiene en cuenta las temperaturas extremas mínimas y máximas de cada mes, el invierno pasado no registró ningún porcentaje destacado, ya que tanto la máxima como la mínima estaban entre los límites marcados desde el invierno del 2004 -2005 hasta el pasado.
Las precipitaciones
En cuanto a las precipitaciones, este último invierno también ha sido el más significativo con 340,3 milímetros, 132 mm más que el invierno del 2007-2008 y 223 más que el invierno de hace cinco años.
Por tanto, el invierno 2008-2009 no ha sido un invierno de temperaturas extremas en cuanto a mínimas y máximas, pero sí con las precipitaciones tan importantes como reiteradas. Unas precipitaciones que aquí en el país han sido en forma de nieve y que han dado una buena temporada para las pistas de esquí.
El mes de noviembre fue el que más precipitaciones registró. En total, 113,7 mm, casi igual que la totalidad de las precipitaciones de invierno de 2004-2005. El mes que menos ha llovido en el último invierno fue el de diciembre, en que cayeron 17,8 mm de precipitaciones.
En los últimos cinco inviernos, el que menos precipitaciones registró fue el del 2004-2005, que tuvo 116,9 mm, casi los mismos que los que cayeron solo en este pasado Noviembre. Si se tienen en cuenta las temperaturas extremas máximas y mínimas de los últimos cinco inviernos, el del 2004-2005 es el que registró una temperatura más fría de mínimas con -7,2 de media, llegando a registrarse -11,4 grados en el mes de febrero de aquel año. En cuanto a las temperaturas más altas, hay que destacar que el invierno de 2006-2007 fue el que tuvo unos grados más elevados, con 20,5 de media.
Estos datos han sido extraídos de un comparativo de las temperaturas y las precipitaciones de los últimos cinco inviernos en la estación meteorológica del Roc de Sant Pere, que se encuentra a una altitud de 1.113 metros. Según los técnicos del Departamento de Meteorología, esta ha sido la estación elegida, ya que se encuentra en un lugar estable donde no hay, por la ubicación, datos extremas como en otras estaciones situadas en partes más altas.
El invierno más frío de Andorra
Los últimos meses han sido los meses en que más precipitaciones han caído, hasta 340 milímetros de lluvia. Noviembre fue el que más precipitaciones registró, casi igual que el invierno de 2004-2005. Este ha sido el invierno más frío hace cinco años, según las fechas específicas en las que trabaja el servicio de meteorología de Andorra.
