Titulación: licenciado en publicidad
Experiencia profesional: En ocio y entretenimiento en isla mágica, Sevilla, y en Port Aventura, en Salou (Tarragona).
- ¿Cómo está funcionando la venta de forfaits respecto a la campaña pasada?
- Estamos aproximadamente el 10% por encima de las ventas del año pasado.
- ¿Qué sectores del dominio esquiable prevé mantener abiertos en temporada baja?
- Por parte de SAETDE, probablemente Pas de la Casa y Grau-Roig, con el Funicamp que de acceso desde Encamp. Por parte de ENSISA, seguramente el Tarter.
- ¿El precio de forfait se fijará en el 50% más barato?
- No necesariamente. Lo que sí puedo decir es que estamos trabajando en un precio agresivo.
- En cuanto a la Iglú-Hotel, ¿qué aceptación está teniendo?
- Muy buena. Ya se han alojado más de 600 personas en el hotel.
- ¿Cómo está funcionando la apuesta en firme de llevar clientes de Madrid?
- Estamos muy contentos. Hemos hecho un esfuerzo muy importante en comunicación abriendo la oficina de Madrid porque entendíamos que uno de los mercados más relevantes era éste, ya que hay un núcleo de esquiadores muy grande que esquiaba fundamentalmente a Vaquèira, en la Vall de Boí y también a Sierra Nevada. No podía ser que teniendo esta oportunidad, teniendo el AVE a Lleida (que ha aproximado mucho Madrid en Andorra) no aprofitéssim esta opción. Por ello, hemos llegado con acuerdos con alguna agencia de viajes, que nos dan un abanico de posibilidades muy elevado.
- Y con el mercado francés, ¿se están notando ciertas mejoras?
- Estamos trabajando duro. Prácticamente hemos duplicado la inversión en comunicación, en concreto en Toulouse y Burdeos, donde tenemos una presencia importante en prensa, radio o soportes de publicidad exterior. Yo creo muchísimo, en el sur de Francia, y por eso he pedido al Gobierno invertir más.
- ¿Habrá un antes y un después para Andorra gracias al aeropuerto de Alguaire?
- Creo mucho en la alternativa que nos ofrece el aeropuerto de Alguaire porque ganamos tiempo respecto a los aeropuertos de Barcelona y Toulouse. Vuelos de bajo coste y charters en que, cuando llegas, la rotación es muy rápida. Te dejan justo en la terminal para, directamente, coger un autocar y plantarse a Andorra en poco rato.
- Se conoce que José Blanco es un hombre de retos. Ahora que casi hace un año desde su entrada en Grandvalira, ¿cómo valora su adaptación?
- Es un país muy pequeño, pero el reto es muy grande porque estamos hablando de un Estado y esta es una oportunidad muy grande. La proximidad política es una ventaja. Por ejemplo, yo puedo ir con el ministro de Turismo a visitar touroperadores y eso es imposible en Cataluña. No recuerdo haber tenido un encuentro con ningún consejero de la Generalitat y era el director comercial de Port Aventura, una compañía muy importante en el terreno turístico catalán. Andorra tiene unas posibilidades muy grandes y no tiene nada que ver con las dimensiones del país. Esto se desprende del producto que tenemos.
- ¿Cuáles son los handicaps que se encontró cuando llegó aquí a Andorra?
- Las infraestructuras. No tenemos un aeropuerto o un tren de alta velocidad, que son clave para llevar gente. Además, las carreteras que conducen a Andorra pertenecen a España y Francia. Esto es un handicap importante para un producto como el nuestro. Pronto tendremos una infraestructura que no es nuestra, pero que está razonablemente cerca como es el aeropuerto de Alguaire, en Lleida. Este será un elemento clave para ser competitivos.
- Ante esta carencia, ¿cuál cree que debe ser el papel que hay que tener por parte del Gobierno?
- Es una obligación invertir en servicios para ofrecer lo mejor. Y si para dar el mejor servicio se ha de invertir en infraestructuras, me parece bien, no sólo para Grandvalira, sino para todo el entorno turístico. El servicio se debe dar con base a lo que el consumidor está esperando. Es aquí donde el Gobierno debe invertir. Nosotros, por ejemplo, hemos hecho una inversión de más de diez millones de euros sólo en infraestructura dentro de nuestro dominio esquiable.
- ¿Qué realidad es la de Andorra si hablamos de turismo?
- Andorra tiene una realidad y es que está entre dos monstruos como son España y Francia. Aún así, tenemos unas ventajas increíbles que tenemos que aprovechar. El problema es que hasta ahora, la captación de turistas ha sido muy fácil. Llegaban los touroperadores británicos, firmaban un contrato por un cierto tiempo y los hoteles, los comercios y las pistas de esquí estaban llenos. Esto ha cambiado, ya que el concepto de la comercialización ha cambiado totalmente sobre todo por las nuevas tecnologías. Hay un porcentaje muy elevado de clientes que funciona por internet. De hecho, más del 15% de nuestras reservas se hacen por nuestra página web. Estas son las cosas que debemos explorar. Estamos orientando nuestra comunicación como un producto de consumo, porque somos ocio y estamos compitiendo con otras estaciones de esquí y más en un momento en que hay muchísima sensibilidad con el precio.
- ¿Tiene ninguna queja respecto al trabajo desarrollado por el Ministerio de Turismo?
- Una de las críticas constructivas que trasladé al ministro de Turismo, Juli Minoves, es que había que trabajar mucho más en comunicación, en dar un mensaje más claro y directo sobre Andorra. En definitiva, acciones orientadas al consumidor y no tan genéricas como las efectuadas en los últimos años.
- ¿Qué opinión le merece la labor del ministro de Turismo?
- Chapeau. Es un hombre que está muy cerca de la industria turística, tiene muy claro y ha identificado problemas importantes, como por ejemplo, el mercado británico. He insistido mucho al ministro que tenemos un auténtico oasis en Europa en seguridad y que hay que vender esto.
- Más allá de la promoción turística de la marca Andorra llevada a cabo por el Gobierno, ¿estaría de acuerdo en una vinculación más fuerte de la Administración pública con las estaciones en cuanto a inversiones en las mismas estaciones de esquí?
- Creo que el Gobierno se ha de encargar de gestionar el entorno para facilitar la entrada de turistas y que de ello se pueda beneficiar todo el país, pero nuestro producto como compañía privada en un porcentaje mayor, tenemos que conseguir la rentabilidad para los accionistas de esta compañía.
- ¿Han notado un descenso de la contratación de actividades paralelas al esquí?
- Hay un cliente que ya no tiene la misma capacidad económica que antes, pero no hemos detectado una bajada del consumo de los clientes en los restaurantes o en alquiler de equipamiento, por ejemplo.
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