Sin embargo, el presidente de Grandvalira, durante una entrevista con Efe, ha mostrado su convencimiento de que el próximo mes de mayo las autoridades francesas darán luz verde definitiva al proyecto, que permitiría poder comenzar las obras a partir de 2010 del que deberá ser el dominio esquiable más grande de los Pirineos. Desde el punto de vista estratégico, la expansión hacia Francia es "prioritaria", según ha explicado Viladomat, ya que no sólo permitirá ampliar en 50 kilómetros más la superficie actual de la estación, que tiene 193 kilómetros, sino conectar directamente la comarca de la Cerdanya con Grandvalira.
La intención de la empresa es unir la estación de esquí que existe en la pequeña localidad francesa de Porté Puymorens con el sector de Porte des Neiges a través de un telecabina y un teleférico. En el año 2006, Ski Resort International, filial que pertenece a Saetde, gestora de Grandvalira, adquirió 60.000 m2 de terrenos, donde está la pequeña estación francesa. A partir de ahí, Grandvalira contempla la conexión de Porté Puymorens con el sector de Porte des Neiges, que ya está unido al dominio ubicado sobre territorio andorrano. De esta forma, se alcanzarían los casi 250 kilómetros de pistas.
Esta unión está vinculada además, a la construcción en esta pequeña localidad francesa, que ronda los 300 habitantes, de un complejo hotelero y de apartamentos, cuyo presupuesto es de 150 millones de euros. Inicialmente, se previó que el complejo, bautizado con el nombre de Carlit Puymorens, estuviese acabado en 2010, pero las autoridades francesas han solicitado más información sobre el proyecto, que está ubicado en una zona de alto valor ecológico, para dar los permisos de obras correspondientes. El proyecto urbanístico, dejando la ampliación de la estación al margen, contempla una oferta de 1.800 camas repartidas en habitaciones de hoteles y apartamentos, la construcción de un campo de golf de 18 hoyos o un centro de convenciones.
Pero ahí no acaba todo, ya que la empresa española Sacresa también tiene intención de levantar un complejo residencial con apartamentos, dúplex y casas adosadas en el actual sector francés de Grandvalira, Porte des Neiges. Según la compañía inmobiliaria, proyecta construir un centro comercial, de restauración y de ocio, y un espacio lúdico termal.
Ambos proyectos mantienen una vinculación muy estrecha, aunque desde el punto de vista jurídico, como ha aclarado Joan Viladomat, son independientes. El inconveniente más importante al que tiene que hacer frente este último proyecto urbanístico, el que quiere ejecutar Sacresa, es que parte de los terrenos se asientan sobre la conocida como Red Natura 2000.