La agencia gestora de los pisos constató que en la sala de guardaesquís se habían forzado la noche de martes a miércoles
43 de los 71 taquillas disponibles, realizando a su vez daño en las cerraduras y abriendo las puertas con el
sistema de palanca. Los jóvenes, según la policía, sólo se llevaron el equipamiento de su interés, porque se constató que en determinadas cabinas abiertas no se había tocado nada. Los investigadores identificaron a los chicos,
de entre 19 y 23 años, dos días después. Estaban alojados en un edificio cercano y, en el cacheo de la furgoneta en que viajaban, una Mercedes Vito con matrícula española, se les localizó en el maletero todo el material sustraído, ocho tablas y dos pares de esquís. Los perjudicados por los robos son
turistas y residentes.
El grupo de detenidos pasó ayer a disposición judicial. También se les imputan los destrozos de los armarios, unos daños valorados en
1.120 euros, mientras que el del material es de 3.830 euros.