Lo que para unos ha sido un desastre (atascos, retrasos, aeropuertos cerrados), para estos riders madrileños ha sido una buena oportunidad para hacer lo que más les gusta. La barandilla por la que se han deslizado es algo más larga de las que se suelen bajar normalmente, ya que mide unos 20 metros de longitud, pero les ha permitido disfrutar de la nieve en una ciudad donde no se ve muy a menudo.
El parque, próximo al centro comercial Plaza Norte, ofrecía uno de los últimos lugares con nieve de la ciudad, tras el temporal que cubrió de blanco la ciudad de Madrid la semana pasada.